Una novela para tiempos políticos
Hace unas semanas llegó a mis manos una ficción que se fusiona con la realidad, personajes extremos, situaciones límite, venganzas terribles, pasiones desenfrenadas y ambición de poder.
Es una novela que se adecúa a los vaivenes políticos sonorenses y nacionales de los últimos días.
La novela se titula “El vuelo de la reina”.
El escritor Tomás Eloy Martínez nos entrega su obra, ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2002.
En ella, el escritor argentino entreteje anécdotas y personajes de la realidad que se traducen en una ficción donde abundan noticias pasadas y futuras, diálogos entre el narrador y el personaje, todo ello tras una mirada indiscreta.
Situada en la Argentina de nuestros tiempos, donde Presidente y políticos hacen y deshacen la nación a su antojo, la novela presenta una historia de desamor.
Un hombre todopoderoso, G. M. Camargo, dueño de uno de los periódicos más importantes del país, se enamora de una periodista, Reina Remis.
A partir de este hecho se desencadena una narración en la que se enfrenta el poder sobre los medios de comunicación y sobre las mismas personas.
El resultado es un desgarrador relato de abandonos personales y conflictos políticos.
En medio de una aparición divina y el conflicto guerrillero de Colombia, Camargo y Remis construyen su historia.
Él es un personaje amargo, lleno de rencor hacia las mujeres y los políticos, y con poder en sus manos.
Con los pies sobre el escritorio, dicta los designios de la publicación que dirige:
“Yo no soy la realidad, pero tampoco habrá ninguna hasta que no la escriba”.
Es mientras va escribiendo esta realidad que conoce a Reina Remis, singular reportera que hará lo necesario -incluso enamorarse de su mentor y jefe para triunfar en un medio muy competido.
También vemos rasgos muy cercanos a la realidad, como los del personaje Pimenta Neves, un editor brasileño.
El escritor lleva a la narración literaria la realidad periodística, al incluir la descripción de un crimen pasional sin precedentes: un editor brasileño, lleno de celos, que mata a su amante y posteriormente se suicida.
Tomás Eloy Martínez, también autor de “La novela de Perón” (1985) y “Santa Evita” (1995), se inspira en un mundo político en crisis y crea personajes extremadamente humanos, para terminar dándonos una novela que se construye como un panal.
Los personajes son las abejas trabajadoras; los diálogos, los zánganos; las pasiones, la miel; y el desenlace, la reina, impredecible y majestuosa.
Por lo tanto, es una novela recomendable para reflexionar sobre el amor en tiempos de política.
Que la disfrute cuando tenga oportunidad de leerla.
El autor es director de Humanidades en el Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.
Presidente de Grameen de la Frontera.
@rafaelroblesf