¡Viva México! en 2020

El autor es director de Humanidades en el Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.

Hace 210 años, hombres y mujeres se manifestaban a favor de la libertad y de la igualdad en un territorio que había alcanzado un gran crecimiento económico, pero que sólo beneficiaba a los españoles y a un grupo selecto de autoridades, comerciantes y terratenientes.

Las condiciones de las mayorías eran lamentables, las oportunidades de trabajo escasas, los salarios inequitativos, prevalecían los trabajos forzados, los tributos eran altos y las condiciones de igualdad social inexistentes.

Por ello Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Mariano Abasolo, Juan Aldama, Josefa Ortiz de Domínguez, José Miguel Domínguez, Mariano Matamoros, Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero y otros, habrían de alzarse en armas para luchar por la independencia de México, pero también para acabar con los excesos del poder.

Hoy, en México andamos rondando los 126 millones de habitantes, de los cuales alrededor de 26 millones están trabajando formalmente y 30 millones de mexicanos lo hacen en la economía informal, según cifras del Inegi.

Los que pagamos el Impuesto Sobre la Renta en México trabajamos casi cuatro meses para sostener el presupuesto público y lo que se nos ingresa el resto del año es para satisfacer nuestras necesidades y las de nuestras familias.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) planteó que México es uno de los países donde la riqueza está peor distribuida, pues de todos los activos financieros en México, el 80% es propiedad de sólo el 10% de las familias del país.

Ahora bien, un elemento clave del gasto público es la transparencia y rendición de cuentas. México cayó en el Índice de Percepción de la Corrupción en el sector público, elaborado por Transparencia Internacional en 2019.

En 2015, el país se ubicó en el lugar 95, y en 2019 pasó al sitio 130, entre 180 países analizados.

Esto coloca a México como el país más corrupto entre los miembros de la OCDE, y del G-20 junto con Rusia.

Asimismo, de acuerdo con el último Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía realizado por el INE y el Colegio de México, 66% de los mexicanos cree que las leyes en el país se cumplen poco o nada.

Este informe muestra que México se encuentra en un complejo proceso que se caracteriza, en términos muy generales, por una desconfianza en las autoridades, especialmente en legisladores, partidos políticos, sindicatos, policías y, en general, un desencanto por los resultados que ha tenido la democracia.

Ahora bien, las mediciones de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública reflejan un aumento constante en el porcentaje de mexicanos que percibe a su estado como inseguro, al pasar de 66.6% en 2012 a 79.4% en 2018. Y aun ante estos tristes escenarios, el gasto en seguridad pública en nuestro país ha sido de 1% del PIB, en promedio, de 2008 a 2019.

Haciendo lo mismo, seguiremos en un México del siglo XX y no del siglo XXI.

Por las nuevas generaciones, salgamos de nuestra apatía e indiferencia y reconstruyamos el tejido social de nuestras comunidades.

México es mucho más que su clase gobernante y nuestras vidas son algo más que sólo trabajo y familia.

La pelota está de nuestro lado para seguir gritando con valentía y esperanza: ¡Viva México!

El autor es director de Humanidades en el Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.

Presidente de Grameen de la Frontera.

Twitter: @rafaelroblesf