Zona de confort, excusas y miedos: ¿‘Madagascar’?

El autor es escritor, capacitador, networker, conferencista y life coach en SB3.

“La misma jaula les pareció más pequeña”

La mayoría está tan acostumbrada a su zona de confort que no hará nada por salir de ella.

Es más, justificará sus miedos disfrazados, a pesar de saber que el miedo es más grande en la mente que en la realidad y que, cuando se superan es que llegamos a una zona mejor que a la que nos habíamos atado.

Una caricatura que muestra esta metáfora de una manera muy precisa es Madagascar.

Me enfocaré principalmente en dos personajes que pueden representar a nuestra guerra interna: “el león Álex”, que es la parte nuestra que quiere quedarse como está, y “la cebra Marty”, que es la parte inquieta que busca explorar.

En la película 1, Álex está sumamente cómodo en el zoológico y no quiere salir de ahí, siente que no hay nada mejor.

En cambio Marty es soñador y desea saber qué hay más allá de esas rejas.

Después de discutir, Marty decide salir de esa cárcel, y como no puede haber separación entre ellos, Álex lo sigue.

Cuando salen, Marty va fascinado por todo lo que ve y le entusiasma la idea de todo lo que puede encontrar.

Por su parte, Álex se siente amenazado en todo momento.

Pero conforme avanzan, Álex comienza a sentir que quizás sí existe algo más.

De repente Álex y Marty se encuentran felices, alineados.

En la película 2 sienten plenitud, se vuelven a encontrar a sí mismos.

Pero como no todo es perfecto, se topan con algunos obstáculos que les hacen recordar el zoológico, todas las comodidades que tenían allá y deciden regresar.

Sin embargo en la película 3, aún en el camino de regreso, siguen descubriéndose a sí mismos, exploran cosas que nunca antes hubieran sido posibles, conocen “personas” extraordinarias que nunca habrían podido conocer y, mientras más se acercan al zoológico, mayor es la confusión y las ganas de no querer regresar.

Cuando por fin regresan, quieren celebrar, pero no pueden, se dan cuenta de que, aunque sus jaulas siguen exactamente iguales, ahora les parecen mucho más pequeñas.

Su mente se expandió y, como dicen, cuando la mente se expande, ya no puede volver a su tamaño anterior.

El camino del crecimiento y desarrollo personal es igual.

Una parte de ti tiene idea del alcance de tu potencial y quiere descubrirlo, pero otra parte está muy arraigada y prefiere quedarse donde está, y lo hace con buenas intenciones ya que, según su lógica, te está cuidando.

Pero una vez que logras demostrarle a Álex que Marty tenía razón, se alinean, empiezas a sentir una dicha enorme y, si intentas regresar, ni siquiera Álex querrá aceptar la vieja zona.

Álex ahora se apropiará de tu nueva realidad.

Sólo no dejes que se acomode por mucho tiempo, para que la próxima vez que Marty quiera seguir explorando y expandiendo tu potencial, te sea mucho más sencillo salir de la zona de confort.

El autor es escritor, capacitador, networker, conferencista y life coach en SB3.

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