Demencia frontotemporal, la enfermedad sin cura que padece Bruce Willis
La salud de Bruce Willis ha vuelto a ser tema de conversación, pues casi un año después de que anunció su retiro de la actuación por la afasia, un trastorno del lenguaje resultado de una lesión en el cerebro, este jueves su familia ha dado la noticia de la enfermedad que padece el exactor: demencia frontotemporal (DFT).
Rumer Willis, hija de Bruce y su exesposa Demi Moore, emitió un comunicado en sus redes sociales donde da más detalles de la enfermedad sin cura que le ha sido diagnosticada al actor de películas como "Duro de Matar".
"Desde que anunciamos el diagnóstico de afasia de Bruce en primavera de 2022, la condición de Bruce ha progresado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal (conocida como FTD). Desafortunadamente, el no comunicarse efectivamente es solo un síntoma de la enfermedad que enfrenta Bruce. Si bien esto es doloroso, es un alivio tener finalmente un diagnóstico claro", escribió la actriz de 34 años.
La hija de Bruce Willis deseó que a raíz de la noticia, la atención a la investigación de esta enfermedad, que actualmente no tiene tratamiento alguno para revertir sus efectos, se intensifique y se preste más conciencia hacia las personas que lo padecen.
El 30 de marzo de 2022, el actor anunció al mundo su retiro de la actuación debido a problemas de salud que incluían un diagnóstico de afasia, el cual afectaba sus habilidades cognitivas.
La demencia frontotemporal (DFT) es un tipo de enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a las áreas del cerebro que controlan la personalidad, el comportamiento y el lenguaje. A diferencia de otras formas de demencia, la DFT tiende a afectar a personas más jóvenes, en general menores de 65 años. La enfermedad se produce cuando las células cerebrales en las regiones frontales y temporales del cerebro se degeneran y mueren.
Los síntomas de la DFT varían según la parte del cerebro que esté afectada, pero pueden incluir cambios en la personalidad, comportamiento inapropiado, apatía, falta de empatía, dificultades para comunicarse y problemas para planificar y tomar decisiones. En las etapas avanzadas de la enfermedad, los pacientes pueden tener dificultades para llevar a cabo las actividades cotidianas, como vestirse y comer, y pueden perder la capacidad de hablar y comunicarse.
Actualmente no hay cura para la DFT y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas. Los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas conductuales y psicológicos de la enfermedad, mientras que la terapia ocupacional y la terapia del habla pueden ayudar a los pacientes a mantener su independencia y capacidad de comunicación. El apoyo emocional y la comprensión por parte de los seres queridos también son importantes para el bienestar del paciente y su calidad de vida.