El intérprete de "Duro de Matar" peligra en su salud
Pensar en el cine de acción es, sin lugar a dudas, pensar en nombres como Sylvester Stallone, Arnold Shwazenegger y por supuesto, Bruce Willis; todos ellos actores que destacaron en el género gracias a grandes producciones como "Rambo", "Terminator" y "Duro de Matar".
Aunque el papel de John McClane cambió por completo la vida y la carrera de Willis, no todo fue para bien, si bien le dio fama y reconocimiento internacional, también lo mantuvo fuera de grandes proyectos por mucho tiempo, hasta que un director emergente de los años noventa, Quentin Tarantino, lo llamó y en 1994 obtuvo el segundo mejor papel de su carrera, en la cinta "Tiempos Violentos".
Hasta este miércoles, el norteamericano se había encasillado en el papel del héroe de acción que, pero en 1995 con "Doce Monos", y en 1999 con "El sexto sentido", Bruce demostró que su capacidad actoral iba mucho más allá que pelear con los malos, saltar de edificios y disparar armas, dándole un giro dramático a su carrera.
"El quinto elemento", de la mano de Luc Beson y "Armagedón" junto a Michael Bay fueron proyectos que lo siguieron confirmando.
Su rara condición de saludA principios del 2022 el actor fue diagnosticado con afasia, un padecimiento que afecta las capacidades de comunicarse de una persona, por lo que no podría desempeñar más la profesión de su vida.
En los últimos meses, Bruce se ha mantenido alejado de los reflectores y lo poco que se sabe sobre su estado de salud es mediante las redes sociales de su esposa, Emma Heming, quien también fue la encargada de dar a conocer la enfermedad y el retiro del famoso.
Sin embargo, hace tan solo unos días, una persona cercana a la familia de Willis reveló que el protagonista de "El protegido" se ha ido deteriorando rápidamente por lo que, tanto sus hijas, como su pareja y hasta su ex Demi Moore, piden un milagro.
Pese a todo ello, el día de hoy Bruce decidió regalarle una emotiva postal navideña a sus fanáticos y se mostró posando, junto a toda su familia, junto al tradicional árbol, lo que alimentó las esperanzas.