Pink Floyd vende a Sony Music su música y sus derechos por 400 mdd
Pink Floyd llegó a un acuerdo para vender sus derechos de música grabada y de nombre e imagen a Sony Music por aproximadamente 400 millones de dólares.
El acuerdo incluye los derechos de la música grabada, pero no los derechos de composición, que permanecen en manos de los compositores individuales de la banda, como Roger Waters y David Gilmour, según fuentes cercanas al medio internacional Variety.
Asimismo, se otorgan los derechos de merchandising y los de imagen de la banda, lo que incluye la famosa iconografía de sus álbumes, que en gran parte fue diseñada por la reconocida firma británica Hipgnosis.
El catálogo de Pink Floyd es considerado uno de los más valiosos de la música contemporánea, con álbumes clásicos como The Dark Side of the Moon, The Wall, Wish You Were Here y Animals.
Este acuerdo se suma a las compras masivas que Sony ha realizado en los últimos años, incluyendo los catálogos de Bruce Springsteen, Bob Dylan y Queen.
El camino hacia esta venta había estado marcado por luchas internas dentro de la banda, especialmente entre Waters y Gilmour, complicadas por las controversiales declaraciones políticas de Waters, que han afectado su imagen pública y, posiblemente, el valor del catálogo.
Reciententemente, Waters, de 81 años, ha emitido comentarios relacionados a los conflictos en Israel y Ucrania, generando críticas y llevando a la cancelación de algunos de sus conciertos.
A pesar de la turbulencia, David Gilmour expresó, en una entrevista con Rolling Stone, su deseo de vender no tanto por motivos financieros, sino para "deshacerse de la toma de decisiones y las discusiones" que implica mantener el catálogo, considerándolo como "su sueño".
Con el acuerdo finalizado, Pink Floyd espera que esta venta no solo resuelva las luchas internas, sino que también permita a sus miembros seguir adelante con sus respectivas carreras y proyectos personales.