La larga trayectoria de López Tarso
Desde su infancia, Ignacio López Tarso siempre se familiarizó con distintas costumbres, distintos ambientes y un constante cambio de entorno.
El actor y también, en algún momento, político vivió junto a su familia en Veracruz, Hermosillo, Navojoa y Guadalajara; fue en esta última ciudad donde se dice Ignacio tuvo su primer acercamiento con el mundo artístico, en una función de teatro-carpa, quizá esa ocasión determinó, no solo su futuro, sino el de toda una industria.
Finalmente, Ignacio en 1949 ingresó a la Academia de Arte Dramático.
En teatro, ha realizado obras como Macbeth, Otelo y El Rey Lear, y Sueño de una noche de verano, pero fue hasta diez años después de haber ingresado a la academia de actuación que dio, por increíble que parezca, el papel de su vida.
Después de todos los papeles que obtuvo en el cine, teatro, y televisión, siendo uno de los actores más importantes de México, su papel más importante llegó en 1960, en una de las mejores épocas para la industria del cine en México.
Escrita por el dramaturgo Emilio Carballido y dirigida por Roberto Gavaldón, protagonizada por Ignacio López Tarso, lograron una de las películas más representativas de la época de Oro del Cine mexicano "Macario".
"Su encanto está en la felicidad con la que fluye de un relato triste y solemne de miseria y futilidad a una comedia burbujeante, sazonada con ingeniosidades morbosas, y luego a un cuento de terror divertido", escribió Bosley Cowther, columnista del New York Times el 28 de septiembre de 1961.
"La leyenda ha sido transformada por dos talentosos mexicanos, el director Roberto Gavaldón y el camarógrafo Gabriel Figueroa, en un cuadro frágil pero profundo que abunda y se deleita en la magia en blanco y negro de la linterna mágica", señaló la revista Times, el 31 de octubre del mismo año.
Hoy López Tarso, cumple 98 años siendo una de las figuras más importantes de la industria televisiva, cinematográfica y teatral que aún continúa con vida.