AMLO tendrá que rendir cuentas
Sospecho que a estas alturas del sexenio los partidos de oposición y algunas organizaciones ciudadanas están recabando evidencias para denunciar al terminar su mandato al presidente López Obrador por acciones de su gobierno y de colaboradores cercanos que podrían configurarse en delitos de gravedad.
Viene lo anterior a cuento porque recibimos hace unos días un mensaje por WhatsApp donde se enlistan cincuenta sucesos ligados al actual mandatario que están o estuvieron ligados a actos de corrupción, favoritismo y enriquecimiento, entre otros posibles delitos.
Ahí se mencionan el accidente de la Línea 12 y la protección para Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum; la opacidad de contratos en la CFE de Manuel Bartlett; los dislates en la Conade de Ana Gabriela Guevara; los delitos electorales de Pío López Obrador; los ventiladores piratas del Conacyt.
Se enlistan además las contrataciones millonarias de supuestos médicos cubanos; la oscura compra de 700 pipas durante el huachicoleo; la impunidad para el amigo Ignacio Ovalle en el megafraude de Segalmex por 15 mil millones de pesos; los señalamientos de enriquecimiento y tráfico de influencias de los hijos de AMLO.
A lo anterior habría que agregar los sucesos más graves del actual gobierno:
La protección hacia el director del Instituto Nacional de Migración por los 40 extranjeros que murieron quemados; el costo exorbitante por cancelar el aeropuerto en Texcoco y la inservible terminal Felipe Ángeles; el derroche descomunal en la refinería Dos Bocas que no ha sido concluida; y el ecocidio y despilfarro en el Tren Maya.
Pero sin duda la peor tarea del gobierno de López Obrador por el cual él y varios de sus colaboradores ameritan ser acusados y procesados en el futuro, se refiere al desastroso desempeño en el manejo de la salud de los mexicanos.
México registró en la pandemia uno de los peores récords a nivel mundial con más de 770 mil fallecidos, además de miles y miles de ciudadanos contagiados con graves secuelas, que pudo evitarse con un manejo más profesional y prudente por parte de las autoridades federales que ni siquiera involucraron al sector médico privado en el manejo de la emergencia.
Julio Frenk, exsecretario de Salud y actual presidente de la Universidad de Miami, escribió con el investigador Octavio Gómez Dantés, del Instituto Nacional de Salud Pública, un artículo demoledor sobre el panorama sanitario de México en donde se combinan el desabasto de medicamentos, la caída estrepitosa de las coberturas de vacunación, el aumento de muertes maternas, el desplome en la atención médica y un descenso en la esperanza de vida.
“El gobierno -señala el documento publicado en el diario Reforma el pasado domingo- entrega cuentas atroces en materia de salud” y advierte sobre el deterioro institucional que dificultará las tareas de reconstrucción de nuestro sistema de salud.
Cualquiera de estas fallas sería suficiente para procesar y en su caso encarcelar a los funcionarios públicos responsables, incluyendo al Presidente en funciones, ante los daños irreversibles causados en la salud y la vida de millones de mexicanos.
Bajo esta perspectiva nos atrevemos a visualizar que para México y su sistema político y legal sería muy sano y constructivo que López Obrador reciba en su momento las denuncias sobre todos los posibles delitos en los que pudo haber incurrido.
Esto permitiría que la justicia hiciera su tarea y tengamos en un tiempo razonable fallos judiciales que aclaren toda duda. Si Andrés Manuel cometió delitos que pague por ellos incluso con la cárcel o de lo contrario, si resulta inocente, que goce de libertad física.
Así desmitificaría la aureola intocable de la que ha gozado la Presidencia de la República y que ha permitido a muchos mandatarios enriquecerse y violar las leyes sin pagar las consecuencias.
No sabemos si López Obrador será declarado inocente ante el alud de evidencias de sus acciones irregulares, lo que sí sabemos es que dado el sentir de los mexicanos deberá enfrentar sin fuero a la justicia y en su momento ser declarado culpable o inocente o lo que es lo mismo, ir a la cárcel o permanecer en libertad.
Noticias, noticias…
Ya se veía venir: los dirigentes de los partidos de oposición y algunos personajes del pasado no tuvieron empacho en colocarse en los primeros sitios de la lista de plurinominales para el Senado y la Cámara de Diputados. ¿Dónde está el cambio y los jóvenes valores del futuro? Será muy difícil que con estas acciones le ganen la Presidencia a Morena.