Confunden mensajes ante la pandemia
El gobierno mexicano ha cometido diversos errores en el combate a la pandemia del coronavirus. Desde su tardanza en tomar medidas preventivas hasta la ineficiencia para dotar del equipo más adecuado a los médicos y enfermeras de hospitales y centros de salud que atienden a los enfermos del Covid-19.
Pero quizás uno de las fallas más notables y además frecuentes son los mensajes contradictorios e inefectivos hacia la comunidad mexicana. Ya no hablemos de las pifias del presidente López Obrador, quien en media crisis de la pandemia mundial siguió viajando por el país para abrazar y besar a cuanto simpatizante se le ponía enfrente. Preferimos hoy hablar de los expertos como el doctor Hugo López-Gatell, encargado del sector salud para combatir la pandemia y quien confunde a cada rato a la opinión pública con sus declaraciones.
Ayer volvió a sus andanzas al sostener que no “hay evidencia científica que respalde el uso de cubrebocas como método para prevenir contagios de Covid-19”. Su postura no es nada nueva, sin embargo, extraña sobremanera que insista en ella a estas alturas de la contingencia y cuando miles de ciudadanos en todo el mundo están usando las mascarillas para protegerse. Ayer no tuvo empacho en señalar que las personas que las usan podrían sentirse protegidas y descuidar otras medidas de prevención, como el lavado de manos y la sana distancia.
Y luego sentenció: “el usar cubrebocas tiene una pobre utilidad o incluso una nula utilidad”. López-Gatell contradice de esta manera a los países que están obligando al uso de mascarillas en lugares públicos, incluyendo al gobierno de la Ciudad de México que adoptó dicha medida para los usuarios del transporte público. Esto me hace recordar que el 17 de febrero me sorprendí al observar en el aeropuerto de Los Ángeles, California, como la mayoría de los orientales portaban cubrebocas.
Advertí que en un vuelo que viajaría al continente asiático todos los pasajeros -sin distinción- llevaban el dispositivo sin que fuera obligatorio. Pero esto no es algo reciente, desde hace muchos años en los países asiáticos se acostumbra el uso de tapabocas para salir a la calle para protegerse de la contaminación, el frío y los microorganismos. Seguramente es parte de esa disciplina oriental que tanto admiramos y que al parecer el doctor López-Gatell desdeña con una asombrosa facilidad.
Pero vayamos a las estadísticas frías que quizás muestren que el cubrebocas es más útil de los que cree el funcionario federal antes citado. China, en donde el coronavirus brotó por vez primera, acumulaba al día de ayer 4,643 fallecidos y 84,341 casos confirmados de acuerdo al reporte diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por su parte Japón ha registrado apenas 351 muertes mientras que Corea cuenta reporta un total de 243 defunciones. Es cierto, estos países cuentan también con un sistema de salud de alta calidad y tomaron acciones preventivas muy oportunas, pero seguramente de algo les ha servido el uso de la mascarilla.
En cambio, en Estados Unidos donde el uso de cubrebocas apenas empieza a generalizarse, el saldo de fallecidos está por llegar a los 50 mil mientras que en Italia suman 26,644 y en España 23,190. México registra 1,434 muertes al día de ayer, cantidad todavía menor en comparación a otros países, pero que podría dispararse en cualquier momento si las acciones de los gobiernos y los ciudadanos no se realizan con la debida disciplina.
Lo que no entendemos es porque desalentar la práctica de cubrirse la nariz y boca de forma adecuada como lo hacen los médicos, enfermeros y personal de salud que se dedican a atender a todo tipo de enfermos y no solamente a los contagiados por el coronavirus. ¿Será acaso por qué en México no existe suficiente abasto de cubrebocas para la población o quizás por qué el presidente López Obrador ha sido un escéptico de los efectos que podría tener la pandemia en nuestro país? En contraste, la campaña de publicidad “Quédate en casa” ha sido abrumadora y repetitiva y no del todo explicativa.
No sería extraño que muchos mexicanos ignoren todavía las razones por las qué hay que mantenerse encerrados en sus hogares. Ya vimos el fin de semana el caso de un infectado de coronavirus que campechanamente se paseó por todo Sonora hasta ser detectado en Nogales. Y finalmente las autoridades federales están muy lejos de cumplir con una de las exigencias de la OMS a los gobiernos de realizar pruebas masivas del coronavirus.
En México las pruebas brillan por su ausencia lo que hace suponer que el número oficial de casos confirmados es sensiblemente inferior a la realidad. Noticias, noticias... Las autoridades europeas y norteamericanas empiezan a ceder ante la presión de los ciudadanos para flexibilizar la cuarentena. España abrió esta semana las calles y parques a los niños, en Texas se preparan para poner en servicio a un 25% de capacidad los restaurantes, bares y cines en ciudades con bajo número de contagios mientras que en California y Florida se han abierto playas y parques con algunas restricciones...
San Luis Río Colorado se mantiene a la cabeza con doce defunciones por coronavirus en Sonora, le siguen Magdalena, Hermosillo y Huatabampo con tres cada uno... Lo positivo de la pandemia a nivel local son las campañas de apoyo social que han surgido por doquier, las necesidades de los sectores marginados se han disparado en este tiempo de emergencia sanitaria, así que nuestra misión es contribuir con entrega y generosidad.