Golpea duro a EU el coronavirus
Son las 6:30 horas de la mañana de este miércoles, un día laboral como cualquier otro, llego al aeropuerto de San Diego y quedo impresionado por su soledad.
Ni siquiera se observan agentes de seguridad como de costumbre. La escena me recuerda los días posteriores al 11 de septiembre del 2001 cuando muy pocos se atrevían a viajar por avión.
En el vuelo a Tucson, Arizona, somos menos de cincuenta pasajeros, algo increíble en una ruta que suele ser muy demandada.
Todavía no despegamos cuando alcanzo a leer una alerta en mi celular: la Organización Mundial de la Salud declara lo que ya todos sabíamos: el coronavirus es oficialmente una pandemia lo que significa que la enfermedad se ha extendido por todo el mundo.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom, advierte que aumentarán los casos de muertes y de países afectados en los próximos días y recuerda que en solo dos semanas el coronavirus se multiplicó por 13 y se triplicó el número de naciones con casos registrados.
Informes recientes reportan 126,135 enfermos de coronavirus en 112 países, 68,216 personas recuperadas y un total de 4,262 fallecidas.
Al arribar a nuestro destino se advierte más movimiento, quizás no ha llegado a Arizona la psicosis que vive California, una de las entidades más afectadas en la Unión Americana.
Las sobrecargos y pilotos al concluir el vuelo se esmeran en sus sonrisas y buenos deseos. Agradecen que seamos sus pasajeros porque de extenderse esta crisis las aerolíneas, hoteles y restaurantes serán los más afectados con pérdidas económicas, cierres y recortes de personal.
Por la tarde se confirman las sospechas: Donald Trump anuncia la cancelación de vuelos de Europa a Norteamérica por treinta días y una serie de medidas fiscales para enfrentar la pandemia. Los mercados no reaccionan positivamente. ?Con excepción del Reino Unido, no llegarán pasajeros ni mercancías procedentes de los países europeos. La pregunta es: ¿habrá vuelos al viejo continente y las naves regresarán vacías?
Mientras avanza el día las se acumulan los nubarrones: las bolsas de valores vuelven a caer de manera estrepitosa; España anuncia el cierre de escuelas y universidades; en Italia la cuarentena se extiende a todo el país, solo se permite mantener abiertos los mercados y farmacias.
El popular concierto de Coachella en California se pospone al tiempo que se anuncia que los partidos finales del basquetbol colegial se jugarán con estadios vacíos, solo entrarán jugadores, familiares y periodistas.
A su vez la Asociación de Basquetbol Profesional (NBA), suspendió la temporada al detectarse que el jugador Rudy Gobert de los Jazz de Utah contrajo la enfermedad.?Desde Australia el actor Tom Hanks reporta que él y su esposa la actriz Rita Wilson dieron positivo en un examen de Covid-19 luego de sentir resfriado y el cuerpo cansado.
De Nueva York nuestro hijo mayor nos pone al día: una zona del poblado New Rochelle, donde él vive, fue puesta en cuarentena ante un brote de varios casos de coronavirus. Comenta que empresas en general han solicitado a sus empleados trabajar desde sus casas para evitar el uso de trenes y metro.
En algunas tiendas de alimentos comienzan a escasear productos como frijol, arroz, agua en botellas y papel sanitario.?En resumen, Estados Unidos sufre los estragos de la pandemia del coronavirus, no ha llegado a la fase extrema de China, Italia y Corea del Sur, pero podría ocurrir en las próximas semanas si las medidas tomadas no dan resultados.
México está todavía lejos de una situación de emergencia, esperamos que así permanezca y que autoridades y ciudadanos asuman sus responsabilidades.
Queda claro que el coronavirus es ya una amenaza para la salud y la estabilidad económica mundial, pero al mismo tiempo puede ser un mal pasajero si se combate con decisión e inteligencia.
Noticia final… ?En Tijuana, donde el número de homicidios dolosos ha roto todos los récords, se permite los fines de semana a antros y bares dar servicio hasta las cinco de la mañana lo que promueve el consumo de bebidas alcohólicas y de drogas entre jóvenes de ambos lados de la frontera. Es cierto que se toman medidas de seguridad al ingresar los clientes, pero nadie controla los excesos y es común ver salir a mujeres y hombres en muy malas condiciones durante la madrugada.