México se polariza día a día
Es a todas luces lamentable y riesgoso el nivel de polarización al que ha llegado el país en la vida política.
En sexenios anteriores todo nuevo presidente, por más polémico que fuera, gozaba por parte de la ciudadanía de un periodo de gracia de cuando menos un año que le permitía organizar y arrancar su nuevo gobierno.
El presidente López Obrador contó desde su llegada al poder con el 53% de los votos lo que representa un fuerte respaldo y la legitimación de su régimen desde el pasado 1o de diciembre.
No es lo mismo llegar con la mayoría de los votos en una elección poco cuestionada que obtener alrededor del 40% durante comicios fraudulentos como sucedió en 1988 o bien con diferencias menores al uno por ciento como se vivió en 1976.
Sin embargo, el mandatario actual se ha dedicado a confrontar y a provocar a sus adversarios día tras día de tal manera que la sociedad mexicana se ha dividido drásticamente entre los que apoyan a AMLO y quienes lo rechazan y cuestionan.
Esto ocurre apenas a tres meses y medio del gobierno entrante y cada semana —así lo percibimos— crece la pugna y el nivel de las controversias.
Es algo parecido a lo que sucede en Estados Unidos con Donald Trump, aunque el vecino del norte tiene muy bien definidos a sus enemigos: en primer lugar los demócratas, luego los inmigrantes y después los medios críticos.
En México, los enemigos del régimen son abundantes: la llamada mafia del poder, los ex presidentes, la prensa “fifí”, los políticos y empresarios corruptos, y todos aquellos ciudadanos que no pertenecen al partido Morena y que por no apoyar sus acciones son denostados sin misericordia en las redes sociales.
Efectivamente esto es parte de la democracia y es preferible caer en los excesos de la libre discusión que en la cerrazón y las agresiones del autoritarismo.
No obstante cuando la polarización y el nivel de confrontación se agudiza se corre el riesgo de llegar a niveles de obcecación y testarudez, esto es cuando el diálogo se cierra y se vuelve imposible aceptar la realidad por más objetiva que esta sea.
Muchas de las acciones emprendidas por el gobierno de AMLO son complejas y difíciles de comprender, algunas están funcionando pero otras tantas no.
Cambiar el rumbo de un día para otro a este barco gigantesco llamado México no es nada fácil y menos para una población que ha estado acostumbrada a vivir con las mismas reglas de juego.
Pero más complicado todavía es entender que en conflictos tan severos como la corrupción oficial y el narcotráfico no se actúe de manera drástica sino que se patee el bote hacia adelante.
La desconfianza generada por AMLO en los estratos medios y altos del país además de la comunidad empresarial del extranjero es una realidad tajante, vemos que no merece mayor preocupación para el régimen que insiste en que la ruta emprendida es la correcta.
Bien dicen que se demora por lo menos viente años en encarrilar un país por la vía correcta y uno o dos para llevarlo a la deriva. Esperamos que no sea el caso actual, todos queremos el cambio siempre y cuando sea realizado con inteligencia, firmeza y con el respaldo ciudadano.
Drama en París
El pavoroso incendio, ayer en la Catedral de Notre Dame, consternó al mundo entero por todo lo que representa este ícono histórico, religioso y cultural de Europa.
Notre Dame cuenta con un acervo artístico fuera de serie, entre otras joyas se encuentran ahí la corona de espinas que utilizó Jesús y la pintura “La Visitación” de Jean Jouvenet.
Todo indica que tanto los cuadros como las esculturas fueron puestas a salvo y no fueron afectadas por el siniestro.
La catedral parisina es el templo más visitado del continente europeo con trece millones de personas al año, ha sido escenario de sucesos históricos como la coronación de Enrique VI de Inglaterra en I492, la de Napoleón Bonaparte en 1804 y la beatificación de Juana de Arco en 1909.
Innumerables muestras de solidaridad recibió Francia por este grave incidente que dicho sea de paso fue asumido con una valiente actitud por la comunidad gala.
Mientras el presidente Emmanuel Macron anunció que la reconstrucción de Notre Dame iniciará de inmediato, el millonario y filántropo Francois-Henri Pinault —esposo de Salma Hayek— dio a conocer que donará 100 millones de euros para dichas labores.
Lejos de gastar tiempo y energía en buscar culpables, los franceses hicieron gala de su creatividad y audacia para lograr pronto que la Catedral de Notre Dame reabra sus puertas con nuevos atractivos arquitectónicos y culturales.
De esta terrible tragedia saldrán cosas buenas para bien de París, de Francia y de la grey católica.
Noticia final...
Da gusto saber que el Delfinario Sonora estará listo para recibir a los cientos de vacacionistas que inundarán las playas de San Carlos y Guaymas. Durante la Semana Santa y la Pascua el parque recreativo ofrecerá funciones de delfines y lobos marinos todos los dias desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde. Más detalles pueden consultarse en la página http://delfinario.sonora.gob.mx