Nadie reacciona a la catástrofe económica
La estrepitosa caída económica que sufrió México en el segundo trimestre del presente año no ha tenido la reacción esperada por parte del Gobierno federal ni tampoco de los sectores productivos.
En el lapso abril-junio de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo en un -17.3%, cifra que no se había registrado en el país desde que se tienen conteos de estos indicadores económicos.
De año contra año, es decir del segundo trimestre de 2019 al mismo periodo de 2020, la baja fue del -18.5% lo que representa casi una quinta parte de la economía.
En el acumulado del primer semestre del año pasado contra el actual los datos arrojados fueron menos drásticos, esto es el -10.5%, sin embargo se trata hasta el momento de la peor contracción económica desde los tiempos de la Revolución Mexicana.
Si se compara México con otras economías del mundo no salimos bien librados.
El PIB del segundo trimestre en Estados Unidos con todo y la gravedad de la pandemia registró el -9.5%, mientras que en Italia la caída fue del -12.4%, en Francia del -13.8%, Canadá del -12% y la peor fue la economía española cuyo estricto confinamiento derivó en una contracción del -18.5%.
Algunos países lograron recuperarse y registrar por el contrario crecimiento positivo fue el caso de China cuya economía avanzó 11.5% en el segundo trimestre.
Brasil con todo y el desastroso manejo de la crisis sanitaria cayó apenas en un -1.5% durante el primer semestre del año.
Los datos anteriores indican, pues, que México tuvo una gestión muy desafortunada en el plano económico que hasta el momento ni siquiera ha sido reconocida por las autoridades.
Mientras otros países destinaron enormes cantidades de recursos para inyectarlos a la economía a través de préstamos al sector productivo y ayudas directas a los contribuyentes, el Gobierno de López Obrador se concretó a reforzar sus apoyos sociales y destinar mínimas cantidades a empresas y productores.
Por ningún lado se percibe un sentimiento de urgencia por parte de las autoridades para enfrentar esta crisis económica que ha dejado a millones de mexicanos sin trabajo y a miles de empresarios de todos los niveles al borde de la quiebra.
Imagine usted, en este marco de catástrofe que vive el país, ¿cuál sería la posición de Andrés López Obrador si no fuera Presidente y se mantuviera como un líder de la oposición?
De entrada habría solicitado la renuncia del gabinete económico además de un juicio político contra el Presidente en turno para acusarlo de incapacidad y negligencia.
A ello habría que agregar un movimiento de plantones a nivel nacional para hacer notar su poder de convocatoria, incluyendo desde luego el Zócalo, el cual ya estaría tomado desde meses atrás por las huestes del tabasqueño.
Empero la indolencia del actual Gobierno llega a extremos inauditos, pese a la gravedad económica, los estragos de la pandemia y la crisis de seguridad, López Obrador mantiene su discurso incoherente y populista con la expectativa de que los problemas se resuelvan solos.
Sólo esperamos que la comunidad mexicana despierte pronto y que no se convierta en esa rana hervida que nunca reaccionó y que describe Peter Senge en su libro “La Quinta Disciplina”.
Noticias, noticias…
Por cierto, el ego de AMLO debió sufrir en serio al enterarse de que su nivel popularidad es menor al de Felipe Calderón al llegar ambos a los 19 meses de gobernar, según el sitio Oraculus.mx.
En ese lapso el panista contaba con un 63% de aprobación contra el 58% de López Obrador mientras que Vicente Fox registraba el 57%, Peña Nieto el 47% y Ernesto Zedillo apenas un 43%...
Se inauguró en Álamos, Sonora, la presa “Los Pilares” que servirá para proteger a varias poblaciones de inundaciones, además de almacenar agua para los tiempos de sequía.
Una magna obra de 2,187 millones de pesos que se inició en 2013 y que este miércoles fue puesta en servicio por el presidente López Obrador y la gobernadora Claudia Pavlovich.
Muchas más noticias como ésta urgen a México.