Southwest, un éxito del neoliberalismo
La aerolínea Southwest alcanzó el año pasado el primer lugar en número de pasajeros transportados en Estados Unidos además de ser considerada una de las empresas más admiradas en el mundo.
Lo que empezó con un proyecto de servilleta en 1967 por sus fundadores Herb Kelleher –recientemente fallecido-- y Rolling King para establecer un triángulo aéreo entre Dallas, Houston y San Antonio, se convirtió hoy en día en una sólida y exitosa aerolínea.
La historia de Southwest no fue color de rosa, innumerables obstáculos tuvieron que salvarse para lograr en el 2018 una participación del mercado norteamericano del 17.8%, seguido de las poderosas American Airlines, Delta y United Airlines.
Quienes hemos tenido oportunidad de viajar en Southwest estarán de acuerdo en considerarla como una línea eficiente, amigable, cómoda y especialmente barata.
Han roto con paradigmas y costumbres como no asignar asientos, no contar con servicio de primera clase y no ofrecer alimentos calientes durante sus viajes.?A cambio de ello los beneficios económicos que ofrecen a sus clientes son altamente apreciados: permiten documentar dos maletas sin costo, no cobran por los asientos y quizás lo más valioso: poder realizar cambios y cancelaciones de último momento sin costo adicional, salvo que la tarifa haya variado.
Para lo viajeros intensos Southwest ofrece beneficios increíbles, por ejemplo si en un año realizas más de 100 vuelos, durante el siguiente podrás llevar a un acompañante gratis en cada viaje que emprendas.
A nivel mundial la compañía ocupó el séptimo lugar en ingresos el año pasado con 21,200 millones de dólares detrás de American, Delta, Lufthansa, United, Air France e IAG.
En número de pasajeros fue la tercera a nivel mundial con 157.8 millones transportados, sólo superada por American con 199.6 millones y Delta Airlines con 186.4.
Hay que destacar que Southwest sigue concentrada en el mercado doméstico norteamericano, sus vuelos internacionales son escasos y a regiones cercanas como México, El Caribe y Centroamérica.?Pero el día que decida brincar a Europa, Sudamérica o Asia, seguramente las aerolíneas competidoras se pondrán a temblar.?Esta semana en un vuelo a Tucson, Arizona, encontramos en la revista del avión un artículo muy interesante del director general de Southwest, Gary Kelly, en donde destaca una de las razones fundamentales del auge y crecimiento de la industria aérea norteamericana.
Recuerda Kelly que en los años setenta el gobierno federal controlaba íntegro el transporte aéreo tanto local como nacional, desde la autorización de rutas hasta el costo de los boletos, no había entonces una competencia sana y retadora.
Fue en 1978 cuando el presidente Jimmy Carter promulgó el Acuerdo por la Liberalización de las Aerolíneas que impulsó y popularizó de forma contundente el sector de la aviación.
Hoy en día cerca del 90% de la población norteamericana ha volado por lo menos una vez en línea comercial por dos razones básicas: las bajas tarifas y la seguridad.
Se han producido grandes crisis en esta industria pero a final del día son las aerolíneas de Estados Unidos las que han conseguido crecer y mantener su liderazgo a nivel mundial por el simple hecho de competir con libertad y creatividad.
Gary Kelly reconoce el acuerdo de Carter como el impulsor de la aviación comercial norteamericana y celebra que Southwest se haya colocado como la línea con el mayor número de pasajeros transportados por ser fiel a su política de bajo costo y a la calidad de su servicio.
Es cierto que el neoliberalismo no es la panacea ni el sistema económico perfecto, pero también es cierto que ha traído grandes beneficios para las nuevas generaciones que no lograron los regímenes socialistas y menos los comunistas.
Ahora que se habla de controles de precios y de regresar a los esquemas del pasado, vale la pena recordar la historia de éxito de Southwest y en general de la industria aérea norteamericana.
Algunas noticias…
¿Por qué gusta a los políticos complicarse la vida y el lenguaje? Resulta que la reciente muerte de una señora que no fue atendida adecuadamente en el Metro de la Ciudad de México se debió a “la violación de protocolos” cuando sencillamente se trató de un acto inhumano e irresponsable del personal en funciones… Para la gobernadora de la CDMX, Claudia Sheinbaum, la solución será cambiar los protocolos y capacitar al personal, hágame usted el favor.