Sufriremos una ardua y prolongada recesión
L a recuperación económica para México será muy, pero muy, difícil además de prolongada.
Según los pronósticos de expertos y autoridades, la caída en el Producto Interno Bruto para el 2020 oscila entre 8 y 12%. En una situación todos están de acuerdo: se trata de la recesión más profunda desde los años 30 del siglo pasado cuando el mundo entero sufrió la gran depresión económica.
El propio secretario de Hacienda, Arturo Herrera, advirtió que México vivirá en 2021 la peor crisis económica desde 1932.
El problema se complica por las siguientes razones: El manejo económico de la pandemia dejó mucho que desear, el gobierno de López Obrador se ha enfocado a entregar apoyos de manera directa a las familias más necesitadas así como a los grupos vulnerables. Pero dejó sin amparo a los pequeños y medianos negocios y no se diga a los grandes que cuando menos saben defenderse solos. Tan es así que buena parte de las pequeñas empresas están quebradas o en problemas financieros muy serios.
Aunado a ello el Gobierno federal propuso un presupuesto para 2021 con incentivos reducidos para el sector productivo y con inversión pública cuantiosa pero muy dirigida.
El gasto propuesto asciende a 6.25 billones de pesos, ligeramente superior al del año en curso y con un déficit fiscal de 2.9%.
La parte positiva del plan de Hacienda es que descarta una miscelánea fiscal y una reforma tributaria, lo que significa que el próximo año no aumentarán los impuestos de acuerdo con la iniciativa presentada.
El gasto de inversión se calcula en 829 mil millones de pesos de los cuales 107 mil 220 millones de pesos -el 13%- corresponden a proyectos de inversión.
Estos montos serán sustancialmente mayores al de 2020 y 2019, sin embargo, buena parte del gasto para inversión se concentrará en los proyectos del actual régimen -aeropuerto de Santa Lucía, Tren Maya y refinería Dos Bocas- y primordialmente en el sureste del país.
Tan es así que entidades del centro y norte de la República no recibirán recursos sustanciales, tal es el caso de Sonora en donde lo único que destaca es la carretera de Bavispe a Agua Prieta, situación que levantó la protesta airada de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.
El segundo obstáculo para la recuperación del país será la inversión privada y en especial la extranjera que no sabemos de dónde vendrá ante los nubarrones que cubren la economía nacional. Sin duda sería un momento crucial para que capitales foráneos, especialmente de Estados Unidos y Canadá, inviertan en nuestro país para aprovechar las ventajas del tratado comercial, los obstáculos impuestos a los productos chinos y la paridad cambiaria peso-dólar.
Pero luego de la cancelación del aeropuerto de Texcoco y de la cervecería Constellation Brands, en Mexicali, entre otras señales negativas, el ánimo de los inversionistas se ha venido a los suelos. A nuestro favor tendremos en los próximos meses la llegada de las remesas de Estados Unidos que milagrosamente siguen en aumento en buena medida por la solidaridad de nuestros paisanos.
Es probable que el turismo logre también una súbita recuperación en 2021, aunque ello dependerá del comportamiento de la pandemia por el Covid-19. En suma, los pronósticos son terribles para México y para colmo las autoridades siguen ocupadas en asuntos irrelevantes para la economía como son la rifa del avión presidencial, la consulta para enjuiciar a los expresidentes y las descalificaciones contra periodistas e intelectuales.
Noticia final…
Acostumbrado a las multitudes y los mítines tumultuosos, Andrés Manuel López Obrador debió sufrir en serio la soledad durante la noche del 15 de septiembre donde pronunció el tradicional “grito” ante un Palacio Nacional vacío y un Zócalo desolado.
Esperamos no se trate de una premonición de los tiempos arduos que se avecinan para el mandatario mexicano… Por cierto, el presidente Donald Trump lanzó esta semana un nuevo ultimátum en contra del Gobierno mexicano a fin de que combata a fondo a los cárteles de la droga y proteja a los mexicanos y los nortea