Terrible semana para el régimen
Una pésima semana registró el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tras haber logrado un arranque de año razonablemente bueno.
Todo inició el domingo en la visita que realizó el presidente mexicano al poblado de La Mora para reunirse con la comunidad LeBarón e informarles de las pesquisas relacionadas con el asesinato de tres mujeres y seis niños, perpetrada el pasado 4 de noviembre.
Lamentablemente el primer mandatario no ofreció datos duros y convincentes, por el contrario dedicó largos minutos a justificar su estrategia de no enfrentar con el uso de la fuerza al crimen organizado lo que provocó desaliento e incredulidad.?La comunidad de Bavispe fue respetuosa y estuvo atenta al mensaje de López Obrador, quien por primera vez visitó esta comunidad luego de dos meses de la masacre que conmovió tanto a México como a Estados Unidos, pero en definitiva no quedó complacida con los avances del caso.
Por su negativa a usar aviones oficiales, la comitiva presidencial tardó muchas horas en llegar a Aguar Prieta y luego a la comunidad de La Mora, para colmo la camioneta en que viajaba se ponchó en el trayecto sin consecuencias mayores. Horas después en la ciudad de México se anunció el regreso del avión presidencial Boeing 787 Dreamliner que estuvo a la venta por más de un año en un hangar de California sin resultados positivos.
Por el contrario, el gobierno federal tuvo que pagar por lo menos 1.5 millones de dólares en su mantenimiento y en la renta del inmueble, una cantidad muy similar a lo que se hubiera gastado si el presidente López Obrador lo hubiera usado durante el 2019.
La decisión del actual gobierno evidenció una vez más su ineficiencia a la hora de operar planes que terminan en el estrepitoso fracaso.
No se discute la venta de este lujoso avión presidencial que adquirió el gobierno de Felipe Calderón y que estrenó en el 2016 Enrique Peña Nieto, quien se dio vuelo durante dos años viajando por todo el mundo a costa de nuestros impuestos. Lo que no se entiende son las acciones fallidas del actual régimen.
Fue el 3 de diciembre del 2018 –a dos días de tomas posesión—cuando López Obrador anunció que el jet Boeing se enviaría para su venta al estado de California, en donde como ya lo mencionamos permaneció prácticamente inmóvil durante trece meses.
Habría sido más económico mantenerlo en un hangar del aeropuerto de la ciudad de México en donde podría haber estado más a la vista de sus posibles compradores.
El valor original del superjet 787 ascendió a 218 millones de dólares y fue adquirido a través de un plan de arrendamiento del cuál se han cubierto 96 millones de dólares y quedan por cubrir de aquí al 2037 poco más de 140 millones de dólares que se le adeudan a Banobras.
Si deveras quiere venderlo, el gobierno mexicano tendría que reconocer la pérdida de lo que ya pagó y transferir al comprador la deuda que no es poca cosa. Si se empeñan en venderlo al precio de venta inicial es obvio que no habrá ningún interesado.
El tercer desliz de la semana ocurrió este miércoles cuando la plana mayor del gabinete presidencial lidereada por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, irrumpió en la Cámara de Senadores para presenciar la discusión y posible aprobación de una serie de iniciativas contra la impunidad del país, mismas que nunca se presentaron debido a una llamada de alto nivel que ordenó detener el proceso.
¿Se arrepintió López Obrador? ¿No estaban bien elaboradas las iniciativas o simplemente se les olvidó negociar previamente su visto bueno con los líderes de la oposición?
Esperamos saberlo pronto porque seguro que la metida de pata no pasará desapercibida.
Por el último el presidente López Obrador recibió una nueva visita en la mañanera del periodista Jorge Ramos, quien por segunda ocasión en los últimos meses cuestionó a fondo la estrategia del régimen en contra de la inseguridad y la violencia.
En esta ocasión el mandatario aguantó sereno la andanada del conductor de Univisión y no le quedó más remedio que reconocer la incapacidad de su gobierno para reducir la criminalidad en México.
Por el bien de México, esperamos que el régimen en turno logre detener esta mala racha con la aprobación en el congreso norteamericano del Tratado Comercial de México, Estados Unidos y Canadá.
Urge una buena noticia para cerrar la semana de manera positiva.