4T: apología de la miseria

4T: apología de la miseria, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón.

Al santificar la pobreza y anatemizar la riqueza, el morenismo degrada su lema “primero los pobres” al enaltecer mínimos o ínfimos de iluso “bienestar”.

Disparates como que sólo a los ricos puede afectarles la peste (Gobernador de Puebla) o que los delincuentes “no secuestran a un pobre, secuestran al que tiene” (Presidente de México), son elogios a la miseria.

¿Qué tan machuchonas serán las familias de las ocho personas raptadas (y ya rescatadas) en Jalisco, dos de las cuales viven de hacer tatuajes?

¿Qué tan pudiente será el general José Guillermo Lira Hernández, secuestrado en Tepexco (Puebla) y liberado en Amecameca (Edomex) por delincuentes acobardados ante el asedio militar?

Héctor de Mauleón recordó ayer (En tercera persona de El Universal) el secuestro y asesinato en 2019 del niño Carlos:

“Los plagiarios pidieron seis mil pesos de rescate. La familia sólo pudo reunir tres. El niño no volvió” (su cadáver apareció en el cerro El Estropajo de Xalapa, Veracruz).

Y en 2018:

“Hubo en Iztapalapa una fuerte ola de secuestros (…). En todos los casos, los secuestradores se comunicaban con los familiares para exigirles cierta cantidad y aceptar luego el dinero que les ofrecieran: prácticamente, lo que las víctimas tuvieran a la mano…”.

De himnos a la pobreza circula un video fresco en las “benditas redes sociales”.

Abre con Yeidckol Polevnsky diciendo:

“Cuando sacas a gente de la pobreza y llega acá, se le olvida de dónde viene, porque la gente piensa como vive. Entonces, cuando llegan a ser clase media, se les olvida de dónde vienen y quién los sacó. Hay que conocer la historia de Venezuela para valorar lo mucho que hizo el comandante Chávez. Lo conocí y la verdad mi admiración plena…”.

Sigue Hugo Chávez:

“Quieren tener mucho dinero. Dinero pa’qué, chico, ¡hágame el favor usted! Dinero pa’qué, pa’qué les importa el dinero. ¡Ah bueno!, lo necesario para vivir dignamente, ¡correcto! Pero para tener mansiones, riquezas, lujos, no vale. ¡No no no!, ¡definitivamente no! Esos son los escuálidos. El que quiera mucho dinero, métase a escuálido, vaya pa’llá, vaya pa’llá. ¿Pero aquí? Aquí, el que quiera hacerse rico materialmente hablando, el que tenga eso por dentro o le nazca, está de sobra aquí…”.

López Obrador (mañanera del 11 de mayo):

“¿Ya tenemos zapatos? Pues ¡para qué más! Si ya se tiene la ropa indispensable, sólo eso. Si se puede tener un vehículo modesto para el traslado, ¿por qué el lujo? Claro, somos libres, pero ya no es el tiempo en que como te veían te trataban. Ahora es al revés: ve uno a una persona muy extravagante y hasta se aleja uno…”.

Nicolás Maduro:

“Un segundo frente se levanta en el horizonte de América Latina, un frente progresista, hermano frente progresista, encabezado por dos líderes que van a jugar un papel determinante en los próximos años: el presidente de México, López Obrador y el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Un frente progresista de avanzada, antineoliberal…”.

Y anticlasemedia pa’rriba…