Parecen trabajar para el Presidente
Los desgreñaderos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales y un grave disparate desde la oposición favorecen los ominosos propósitos presidenciales de tener una Constitución a modo.
En el primero, con el majadero y humillante comportamiento de los magistrados Felipe de la Mata, Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Mónica Soto contra el titular Reyes Rodríguez Mondragón, y en el segundo con la miserable descalificación del nuevo presidente, Adrián Alcalá Méndez, por parte de la comisionada Norma Julieta del Río.
Un aderezo repugnante vino de la oposición que representa Xóchitl Gálvez: la frentista Beatriz Pagés quiso justificar la reprobable portada de su revista Siempre!, que apareció con la silueta de Claudia Sheinbaum portando en la cabeza una cinta con la suástica nazi, lo que no sólo agravia a la doctora sino a la toda la comunidad judía (Pagés dijo después que se quiso prevenir contra una dictadura como las de Hitler o Stalin pero este último no fue el de su portada).
Sucesos como para que AMLO detallara en su mañanera de ayer la carnicería constitucional que se propone para desaparecer las instituciones autónomas que tanto detesta y socavar la independencia del Poder Judicial de la Federación.
Confiado en que en las próximas elecciones Morena y sus aliados arrasarían en las cámaras de Diputados y Senadores, antes había dicho que lo haría en los últimos días de su mandato, pero decidió que lo hará en los primeros tres o cuatro meses de 2024.
Sólo en apariencia va al castigo porque sabe bien que sus propuestas no pasarán por la legislatura en funciones.
¿Por qué entonces adelantar su envío? Porque teme que sus candidatos no alcancen el número de curules y escaños que necesita y decidió “calentar” al respetable despotricando a diario contra los organismos autónomos y calumniando a la Suprema Corte de Justicia. Con esto supone que será elegido un Congreso aplastantemente cuatrotero y hacer con la Constitución lo que se le antoje.
Dijo:
“Hay muchos organismos onerosos que no sirven para nada, son gastos superfluos (…). Todavía no terminamos de hacer todos los ajustes que requiere la administración pública. Es otra iniciativa de ley que quiero enviar, cómo desmontar todo ese aparato que crearon paralelo al gobierno para tener el control de todas las decisiones del poder público: que el instituto de la transparencia, que el instituto de comunicaciones, que el instituto de la competencia, que la Comisión Reguladora de Energía, que no sé cuánto (…). Tienen que desaparecer todos esos organismos supuestamente autónomos. Y es supuestamente autónomos porque no le sirven al pueblo, están a servicio de las minorías…”.
Y del Poder Judicial insiste en la mentira de que la ministra presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, le ofreció destinar el dinero de los fideicomisos (que no es suyo) a los damnificados de Acapulco...