El fentanilo ya nos alcanzó

"El fentanilo ya nos alcanzó", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

Qué tan deficiente será la información estratégica que se dejó de recabar en la pésima gestión de López Obrador que el gobierno de Claudia Sheinbaum persiste en la mentira de que en México no se produce ni consume fentanilo.

Ayer, en la presentación de la campaña "Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata", el eminente doctor David Kershenobich, secretario federal de Salud, afirmó:

“El fentanilo en nuestro país realmente no es un problema, no hay una crisis como la hay en Estados Unidos, en algunas ciudades de Estados Unidos, en algunas ciudades de Canadá, principalmente, pero no queremos que llegue a nuestro país y por eso iniciamos esta campaña en contra del fentanilo y que se conozca qué significa el fentanilo y el daño que puede causar a la salud”.

Nadie le había informado, como tampoco por lo visto a Sheinbaum, que el día anterior, el de Reyes, efectivos del Ejército, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Fiscalía General de la República, la Coordinación Nacional Antisecuestro y la Guardia Nacional detuvieron a tres narcotraficantes en las alcaldías Cuauhtémoc, Tlalpan y Álvaro Obregón de la capital, a quienes atraparon con dos mil dosis de metanfetamina, 500 de cocaína y mil pastillas de fentanilo.

Pero la Presidenta volvió a negar que en México se produce gran parte del fentanilo que mata en promedio a 100 mil estadounidenses por año.

Es obvio que la droga incautada en Ciudad de México no estaba destinada al mercado estadounidense ni al de Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez o cualquier otra localidad fronteriza.

También ayer, el descocado y peligroso Donald Trump afirmó que México está siendo “esencialmente manejado” por la delincuencia organizada, a la que piensa clasificar como “terrorista” para combatirla a discreción dentro del territorio mexicano.

Ante tan evidente amenaza, ¿qué ganan Sheinbaum y México con repetir la mentirosa negativa de AMLO sobre la producción de fentanilo, pese a que desde 2019 y hasta 2023 era consistentemente desmentido en los comunicados oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional cuando desmanteló hasta 26 laboratorios clandestinos en que se troquelaban pastillas de fentanilo?

¿Y no García Harfuch anunció a principios de diciembre el aseguramiento sin precedente de mil 150 kilos de pastillas de fentanilo fabricadas en Guasave y Ahome, Sinaloa?

De ahí el bochornoso pleito de Sheinbaum contra The New York Times, primero negando la posibilidad de que estudiantes de química estén siendo reclutados por narcotraficantes como cocineros de diversas drogas y después para negar dizque “científicamente” que el fentanilo pueda procesarse sin la protección debida.

Los pataleos presidenciales reflejan un penoso nacionalismo patriotero porque en México, se aduce, las familias “están unidas”, los padres y abuelos educan bien a sus proles y estas obedecen porque todos somos herederos de admirables culturas precolombinas que le pegaban también, dicho sea de paso, a la mota, al peyote y a los hongos alucinógenos...


Carlos Marín

cmarin@milenio.com