Al triunvirato se le botó la canica
Sólo en la 4t los patos le tiran a la escopeta:
“El bloque mayoritario del Tribunal Electoral pidió que la ministra presidenta Norma Piña y otros tres ministros, se abstengan de votar en la controversia sobre las suspensiones contra la elección judicial, por haberse manifestado públicamente en contra de la reforma”.
Así empezó (ayer a mediodía en milenio.com) la nota de Jannet López Ponce.
“Se les está solicitando que se excusen de resolver este asunto los ministros que ya se pronunciaron ‘fuera del orden’. Serían Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez Potisek, la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández y Jorge Mario Pardo Rebolledo, porque se han manifestado abiertamente en contra de esta elección y uno de ellos se autonombró ‘activista’, explicó la magistrada presidenta Mónica Soto…”.
Casi al mismo tiempo me llegó este mensaje del constitucionalista Francisco Burgoa:
¡Increíble! El Tepjf tan empoderado que ha superado al Supremo Poder Conservador de 1836 y ahora ya se siente el Supremo Poder de México. No sólo se mete en asuntos que no le competen, sino que se toma atribuciones que la Constitución ni le dio, como pedirle a la Mesa Directiva del Senado que determinara a los candidatos del PJF vía insaculación directa y sin revisar su idoneidad, lo que constituye un listado inconstitucional. Y ahora pretende que tres ministros y la ministra presidenta se excusen de deliberar sobre el proyecto de Gutiérrez Ortiz Mena, que busca frenar su injerencia”.
Retomo la nota periodística:
“En conferencia, se les cuestionó (a los integrantes del triunvirato que detenta el Tribunal) por qué no solicitaban la misma excusa para las ministras que también se han pronunciado, pero a favor de la reforma (Jasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Lenia Batres). El bloque mayoritario (frente al que se salvan la irreprochable Janine Otálora y el derrocado Reyes Rodríguez) consideró que la imparcialidad la rompieron quienes están en contra, pues inclusive el ministro Laynez se ‘autoproclamó activista’. Mónica Soto descalificó el proyecto del ministro Gutiérrez Ortiz Mena (que López Ponce reveló), en el que lanza descalificaciones contra el bloque mayoritario de la Sala Superior. Habla de tragedias, me parece que sería una gran tragedia, ahí sí, si este fuera el proyecto, porque parece que se escribe con letras de lágrimas y de mucho dolor, no guarda el estilo del alto tribunal…”.
La crisis constitucional que dejó López Obrador llegó pues a un grado tal de idiotez que no resiste un análisis medianamente racional.
Inmorales, los magistrados golpistas cometen la ilegalidad de prohibirles a los ministros constitucionales ejercer su función.
¿Por qué no mejor que todos los interesados en que prospere la demencial reforma y se instaure una tiranía se dejan ya de tanta pendejada, ahorran dinero para comprar más voluntades y desaparecen al Poder Judicial?
A quienes los estamos manteniendo, la simulación cuatrotera del respeto a la Constitución nos está saliendo muy cara…
Carlos Marín
cmarin@milenio.com