Debió planchar su ocurrencia

"Debió planchar su ocurrencia", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

La víspera del día en que junto con el secretario general de la ONU y el Primer Ministro de India fue propuesto por el presidente López Obrador para mediar entre Rusia y Ucrania, el papa Francisco respondió si es moralmente correcto el envío de armas a la nación agredida.

“Esta es una decisión política que puede ser moralmente aceptable, si se hace en condiciones de moralidad”, comentó en el avión de regreso a Roma de Kazajistán.

Y habló de los principios de la “guerra justa” de la Iglesia Católica Romana, que permiten el uso proporcional de armas letales para la autodefensa contra una nación agresora.

“La legítima defensa no sólo es lícita sino también una expresión de amor a la patria. El que no se defiende, el que no defiende algo, no lo ama. El que defiende lo ama”, enfatizó.

Suministrar armas a otro país, abundó, “puede ser inmoral si la intención es provocar más guerra, o vender armas o tirar armas que (un país) ya no necesita. La motivación es lo que califica en gran parte la moralidad de esta acción…”.

De negociar con el agresor, pontificó:

“Siempre es difícil entender el diálogo con países que han iniciado una guerra. Es difícil, pero no se debe descartar. No excluiría el diálogo con cualquier potencia que esté en guerra, aunque sea con el agresor (…) A veces hay que hacer un diálogo así pese a que huela mal”, comentó. El diálogo “es siempre un paso adelante, con la mano extendida, siempre. Porque de lo contrario cerramos la única puerta razonable a la paz”, expresó.

AMLO, sin embargo, puso en duda en su mañanera que Francisco piense así:

“No creo que lo haya dicho. Él ha estado a favor de la paz y ha sido cuidadoso en mantener una postura en contra de la guerra, pero sin salirse de la neutralidad…”.

Aunque se antoja improbable que a causa de sus convicciones el Papa sea retirado por López Obrador de la terna sugerida, otro de sus propuestos, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, había sido ya implícitamente descalificado por conducir una organización florero:

“Lo cierto es que nada o muy poco se ha hecho en ese sentido: la ONU permanece inactiva y como borrada, presa de un formalismo y una ineficacia política que la deja en un papel meramente ornamental”, dijo en su mensaje del 16 de septiembre.

Del premier indio no se sabe lo que piense y poco importa porque Ucrania condenó de inmediato la iniciativa del Presidente mexicano por considerarla pro rusa, debido a que se formula cuando su ejército viene recuperando territorios devastados por la maquinaria bélica de Putin.

A punto de que el canciller Marcelo Ebrard viaje a Nueva York para formalizar una ocurrencia que debió sorprenderlo en Inglaterra -como también al embajador ante la ONU Juan Ramón de la Fuente-, el error de AMLO fue no haber sondeado con oportunidad a quienes implicó en su ilusa idea.

En su equipo debieron prevenirlo de que los acuerdos que realmente valen la pena se planchan antes de hacer público lo que se pretende…