El homicidiómetro de Adán Augusto

"El homicidiómetro de Adán Augusto", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

En https://www.gob.mx/segob/, bajo la pregunta ¿Qué hacemos?, la Secretaría de Gobernación asegura que “atiende el desarrollo político del país y coadyuva en la conducción de las relaciones del Poder Ejecutivo Federal con los otros poderes de la Unión y los demás niveles de gobierno para fomentar la convivencia armónica, la paz social, el desarrollo y el bienestar de las mexicanas y de los mexicanos en un Estado de Derecho”. Su misión, afirma, es “fomentar la gobernabilidad democrática, fortalecer el Estado de Derecho, establecer una cultura de respeto y protección de los Derechos Humanos, priorizando la construcción y participación de la ciudadanía, con el objetivo de reconstruir el tejido social y con ello dar pasos firmes en la estabilidad social y política del país, a través de relaciones con las diversas figuras que componen el Estado Mexicano y los poderes de la Unión”, porque tiene la “visión” de “ser el eje estratégico enfocado a la gobernabilidad…”.

Sin embargo su titular, Adán Augusto López, con repentinas y gratuitas agresiones a los “demás niveles de gobierno” ajenos a Morena, para nada fomenta “la convivencia armónica, la paz social” ni la “estabilidad social y política del país a través de relaciones con las diversas figuras que componen el Estado Mexicano”.

Desacata la máxima clave de todo servidor público: hacer únicamente lo que le permite la ley (no tiene facultades para atacar a los opositores). De no ser que quiera contribuir con gasolina a los fuegos políticos de la loca y precoz precampaña por la Presidencia donde figura como “corcholata” o “hermano” del presidente López Obrador, no se entienden sus ataques a los mandatarios estatales de la oposición.

Para confrontarse con ellos -en particular con los gobernadores emecistas de Jalisco y Nuevo León-, eligió un tema que por elemental pudor debiera omitir: el de los homicidios, que ilustra la desastrosa “estrategia” de la 4T contra la inseguridad y exhibe un manejo faccioso de las cifras.

A diferencia del subsecretario Doctor Muerte López-Gatell, quien para sacudirse la responsabilidad de que México sea de los países con más muertes por la pandemia (las defunciones superan el medio millón), que trata de achicar la tragedia con el alegato de que se deben medir por cada 100 mil habitantes, Adán Augusto aventura cantidades reales de alarma pero no dice que son morenistas las administraciones que registran así el mayor número de asesinatos:

Colima, 81.08; Zacatecas, 57.07; Baja California 54.4; Sonora, 40.08; Morelos (del moreniano partido Encuentro Social), 40.62, y Michoacán, 39.41.

Le siguen los panistas de Chihuahua con 38.96 y Guanajuato con 38.29, pero siguen los de Morena en Guerrero, 28.13 y Quintana Roo, 25.96 por cada 100 mil habitantes.

Lamentable y bochornoso: la mezcla de desinformación y tirria lo llevaron a decir la mentira de que Nuevo León tiene mil 200 y pico de policías “cuidando oxxos”, cuando lo cierto es que suman más de seis mil 500 de los mejores en México…