La rumba del INE, Córdova y Froy

La rumba del INE, Córdova y Froy escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón.

Cuánto nos divertíamos Froylán M. López Narváez y yo al recordar a testaferros del traidor Regino Díaz Redondo, quintacolumnistas de Carlos Sansores Pérez (entonces líder de la CNC), financiero y proveedor de “campesinos” para el golpe de Luis Echeverría a Excélsior (1976), entre aquellos los hermanos Cantón Zetina, premiados con el manejo de la columna Frentes Políticos que dejó de escribir otro emigrado como nosotros, el respetable Ángel Trinidad Ferreira, fallecido el 24 de octubre.

Pervirtieron ese espacio con chantajes y gacetillas para sacar dinero.

Con Froy me habría gustado comentar el papelazo del “representante popular” Óscar Cantón, hoy morenista, injuriando el viernes al presidente del INE, Lorenzo Córdova.

Nuestro aderezo sería el tuit que @Vampipe difundió con la foto de la célebre roqueseñal, donde al mercenario se le ve feliz por la roqueseñal con que la bancada del PRI, en 1995, festejó la subida de 50% al IVA.

El sábado murió mi adorado compañero de viaje, quien me hizo ver que el periodismo es más verosímil que verdadero; que de teleología yo no sabía nada y que, por muy reportero que fuera, de periodismo sabía él mucho más que yo.

Me quedo sin sus luces ante frases como las vomitadas por este Cantón y que no ensuciaron a Lorenzo Córdova, como tampoco las majaderías y calumnias de otros contlapaches, entre las que refulge la memorable petición de un cacique para, con la coartada de “usos y costumbres”, ceder cargos de elección sin pasar por las urnas.

“No mamen, a ver wey, ¡cómo hablaba ese cabrón!: ‘Yo, jefe, gran nación Chichimeca, vengo a Guanajuato. Yo decirte a ti diputados para nosotros hoy. Yo no permitir tus elecciones. No mames, cabrón, son las expresiones de este hombre que debería renunciar por esa actitud racista, clasista, infame, espetó el grácil Gerardo Fernández Noroña" (en esa ocasión escribí aquí Yo apoyar gran jefe del INE porque, sin duda, el bribón aquel se había pasado de abusivo y de mamón).

El 8 de septiembre se supo que, en su calidad de delegado de Morena por la Tercera Circunscripción de Quintana Roo, Óscar Cantón quiso vender una candidatura para diputado federal a Alfredo Antonio Kanter Culebro (aspirante desde hoy a la gubernatura) en las elecciones de junio: “Yo no fui diputado, porque soy de otra corriente dentro de Regeneración Nacional (…). Cantón Zetina me pidió 400 mil pesos, yo los tenía pero no compro candidaturas…”.

Y desde marzo, que el “probo crítico” de Córdova operó a espaldas de la militancia alentando el “voto cruzado” para que, sin dejar de ser lópezobradoristas, sus correligionarios apoyaran a contrincantes con mejor perfil.

No es de extrañar que el compareciente no cayera en las provocaciones y respondiera de manera puntual a las venenosas preguntas de Cantón y cuantas profirieron otros de Morena y el PT que cometieron la imprudencia de escupir hacia arriba.

Cuánto habría disfrutado Froy rumbear y ridiculizar la rabiosa embestida de la que el INE salió fortalecido.