Maldito fentanilo
La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos marcó un hito en 2023 con la mayor incautación de fentanilo en su historia, equivalente a más de 386 millones de dosis letales, suficientes para potencialmente matar a cada ciudadano estadounidense.
Este logro se dio en el 50 aniversario de la DEA y su completa reestructuración, reflejando la creciente amenaza que representa el comercio de las drogas en general y el fentanilo en particular.
2023 fue testigo de la incautación de más de 77 millones de pastillas y cerca de cinco mil 450 kilos de fentanilo en polvo por parte de la DEA (bit.ly/3SuZxHA). Esta cantidad alarmante revela un incremento en la potencia y letalidad del fentanilo, mostrando que 70% de las pastillas incautadas contenían dosis potencialmente mortales, donde sólo dos miligramos pueden ser letales.
La sobredosis de fentanilo se posiciona como la principal causa de muerte entre estadounidenses de 18 a 45 años (bit.ly/3u40VYi).
Y todo ello está relacionado con el lucrativo negocio en que se convirtió el fentanilo: según algunos expertos una inversión ilícita de 30 mil dólares o menos podría resultar en un retorno de 6.0 a 32.5 millones de dólares.
La DEA ha respondido a esta crisis con una transformación de su enfoque y estrategia, concentrándose en derrotar a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, identificados como los principales proveedores de fentanilo en EU. La agencia ha ampliado su alcance a nivel global, identificando la operación de estos cárteles en más de 50 países y rastreando su cadena de suministro desde China hasta México y finalmente a Estados Unidos.
Este tipos de estudios de inteligencia adelantan problemas para los líderes de la producción y contrabando de fentanilo a nivel regional.
El Centro Federal para el Control de las Enfermedades (CDC) reportó que de las 112 mil 323 muertes por sobredosis en 2023, más de 70% (aproximadamente 78 mil 600) fueron atribuidas a sobredosis de fentanilo. Esta estadística describe el tamaño y gravedad de la crisis.
En respuesta a las críticas, particularmente de los republicanos, sobre el manejo de la crisis del fentanilo bajo la administración de Joe Biden, la DEA ha reiterado su compromiso con una renovada misión para salvar vidas estadounidenses. Esto incluye acciones inéditas como la imputación a compañías chinas por suministrar precursores químicos y la extradición de líderes de cárteles mexicanos a Estados Unidos.
La DEA ha intensificado sus esfuerzos para desmantelar cada paso de la cadena de suministro del fentanilo, incluyendo la persecución de individuos y organizaciones responsables de su distribución final, llegando hasta las redes sociales y las calles de Estados Unidos. La nueva estrategia de la DEA, enfocada en los cárteles y sus redes ilícitas, subraya un esfuerzo global y coordinado para combatir la amenaza del fentanilo.
Todo esto explica el incremento de la violencia en la frontera norte de nuestro país, principal puerta de entrada del fentanilo a Estados Unidos. Las ventajas de nuestra ubicación geográfica como vecino del mercado más grande del mundo, tiene su cara negativa. La lucha contra el narcotráfico es, en nuestro caso, una labor difícil, permanente y estratégica para nuestra paz y tranquilidad.