Litio, el mineral del futuro
El litio se está convirtiendo de manera acelerada en el mineral del futuro, al grado que algunos ya lo llaman el "petróleo del futuro" o el "oro blanco". El litio es un mineral liviano y suave, fácil de manipular y de menor densidad que el agua. Es sólido a diferentes temperaturas, con unos de los puntos de fusión más bajos y un alto punto de ebullición (https://www.livescience.com/28579-lithium.html).
Su creciente importancia se debe a que el litio es utilizado para la fabricación de las baterías (Li-ion) utilizadas por los teléfonos celulares, las computadoras portátiles, las tabletas, los vehículos eléctricos e híbridos y cualquier tipo de dispositivo que requiere un grado importante de autonomía de energía.
Adicionalmente, un derivado del litio, el carbonato de litio, se usa para fines médicos para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso, como la depresión, el trastorno bipolar y el crecimiento del cerebro en el caso de la gestación de los bebés. Es componente de vidrios, lentes, cerámicas, lubricantes y energía nuclear. Y en menor medida, el mineral se usado en la fabricación de la pirotecnia para espectáculos (https://www.livescience.com/28579.
Junto con su creciente uso, el litio ha experimentado un importante incremento en su precio. Tan solo entre 2013 y 2016 el precio por tonelada de este mineral se ha incrementado en 200%, esto es, ha crecido su precio de seis mil 680 a 21 mil 500 dólares. Cabe mencionar que el litio no tiene un mercado global como sucede con otros minerales, y su comercialización es directa entre productores y fabricantes, principalmente provenientes de Estados Unidos y China.
La zona de mayor producción esta localizada en el denominado "triángulo del litio" que se encuentra entre los países de Bolivia, Argentina y Chile, donde se tienen localizadas 60% de las reservas identificadas (https://blogs.iadb.org/energia/es/toc-toc-quien-es-la-fiebre-del-oro.
Los mayores depósitos de litio se encuentran en Argentina (19% del total mundial identificado), Bolivia (19%), Chile (16%), China (15%) y Estados Unidos (15%) (https://blogs.iadb.org/energia/es/toc-toc-quien-es-la-fiebre-del-oro-blanco/).
En México no hay ningún yacimiento de litio en explotación, pero se tienen tareas de exploración en Baja Calfornia, San Luis Potosí, Zacatecas y Sonora (https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/419275/Perfil_Litio_2018__T_.pdf).
Sin embargo, en un reciente informe del grupo Mining Technology que da a conocer las 10 principales de minas de litio en el mundo, aparece en primer lugar una mina en Sonora, en el municipio de Bacadéhuachi, con reservas probadas de 244 millones de toneladas. Sería el mayor depósito en desarrollo, que se explotaría en dos etapas. En una primera etapa se producirían 17 mil 500 toneladas anuales y, en una segunda, se lograría llegar a las 35 mil toneladas.
La explotación de la mina sonorense estará a cargo de la empresa Bacanora Minerals, con sede en Canadá, que participa en la Bolsa de Valores de Londres, con participación de los gobiernos de Omán y de China (https://bit.ly/2QVTigC).
Una gran noticia para el país, principalmente para el estado de Sonora, pues nos podemos convertir de ahora en adelante en un jugador destacado en el mundo de los nuevos materiales. Esperemos que no solamente se aprovechen las reservas de litio mexicanas y que también se abra la posibilidad de darle proceso y agregarle valor con la fabricación de baterías para un mundo cada vez más eléctrico.
Parece que se pueden "alinear los astros" para el estado y ser parte de un ecosistema de energías limpias de nueva generación. Sería un buen éxito para la Megarregión Sonora-Arizona.
PD: Aprovecho para desearles un 2020 pleno de éxitos y satisfacciones.