Ahí van, maquillando la pandemia
La pandemia ha venido a confirmar que en la ideología y estrategia del presidente López Obrador, es algo menor.
No niego que se tomaron medidas como el confinamiento, cierre de la vida pública y las vacunas.
Aunque en el primer caso se abrió por utilidad política y, en el segundo, su aplicación se dosificó y estatizó por razones también políticas y electorales.
Este ejercicio de reducir las dimensiones de la pandemia lo documenta aquella declaración de López Obrador en Palacio Nacional, el 27 de abril de 2020, cuando muy serio y convencido afirmó:
“Vamos bien, porque se ha podido domar la epidemia en vez de que se disparara, como ha sucedido desgraciadamente en otras partes del mundo. Aquí, el crecimiento ha sido horizontal”.
Esta declaración la hizo cuando aquel 27 de abril de 2020 los contagios de Covid sumaban 15 mil 529, hoy van tres millones 884 mil 566 y los fallecimientos, entonces, mil 434, y al día de hoy 293 mil 950, y contando en los dos
frente.
Ayer volvió a esa tesitura, 19 meses después de que todo iba bien, hoy, en medio de la alerta mundial por la nueva variante de Covid, Ómicrón, dijo que todavía no hay información del peligro, que no hay elementos para preocuparnos ni espantarse, que no hay motivos de riesgo, insistió, lo que basó “en lo que me han dicho los especialistas”.
Y en esto de los especialistas sólo oye una voz, la de Hugo López-Gatell, quien llegó a afirmar que el Presidente tenía una fuerza moral que lo hacía inmune al contagio, y que por eso no usa cubrebocas, del que declaró: que sirve para lo que sirve y no sirve para lo que no sirve.
Como él mismo.
Se trata, reitero, de negar la realidad que desmiente el discurso oficial.
RETALES
1.- INSISTE. Porque ahora, ante la variante de Ómicron, que ha desatado las alertas, López-Gatell dice eso que el Presidente repite: que ese riesgo ni tiene respaldo científico, que son los medios, y que mañana al Zócalo;
2.- CRÍTICA. Devastador el análisis del primer secretario de Hacienda del presidente López Obrador, sobre su
acuerdazo, que blinda con el secreto de la seguridad nacional, todas sus obras. Carlos Urzúa documenta paso a paso
la inconstitucionalidad de este acuerdo presidencial ante el que sólo queda la acción en ese sentido, de inconstitucionalidad del INAI, porque ni en el Senado ni de la Cámara de Diputados Morena le van a corregir la plana;
3.- REGALO. El Presidente confía en que Morena saque este mes, como había comprometido, la reforma eléctrica, para la que no tiene la mayoría calificada, pero sí cuenta, ya lo vimos, con los setenta votos del PRI, aunque luego
tope con el bloque de contención senatorial. Al menos, ayer, ya fijaron los lineamientos del presumido parlamento abierto, que sirve para dos cosas, una la que ya
sabemos, y para nada.
Nos vemos mañana, pero en privado.