Aunque no le guste al Presidente
La vida no puede ser un dolor permanente, esa no es vida.
Florestán.
La seguridad de un jefe de Estado no puede depender de él, porque lo que está en juego es la estabilidad de una Nación.
Andrés Manuel López Obrador siempre fue un crítico de los esquemas de seguridad de sus antecesores por lo que se comprometió que de ganar las elecciones desaparecería al Estado Mayor Presidencial. Ganó y lo canceló.
Nadie se puede llamar a sorprendido por esa decisión ni por otras que a lo largo de los años vino anunciando, pero quiero insistir en el desdén por su seguridad personal a raíz de los hechos del lunes, en su visita a Morelos, donde fue recibido con protestas por integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), la misma que bloqueó el Congreso para impedir la aprobación del Presupuesto y que obligó a los diputados a sesionar en Cuajimalpa.
Al llegar a la comunidad de Anenecuilco, municipio de Ayutla, en medio de protestas y empujones entre la gente, avanzó rodeado de un tumulto hacia el lugar de su reunión. En un momento, un tipo sacó una pistola tipo escuadra y amenazó a un grupo de protestantes creando lo que para mí ha sido el momento de mayor peligro de López Obrador: un sujeto con un arma en la mano a unos metros del Presidente de la República, de lo que no se enteró hasta después.
El lance tenía todos los riesgos: que el tipo disparara, que le quitaran el arma y la accionaran, en fin, cualquiera posibilidad era trágica, pero por fortuna se evitó. Luego se sabría que era un policía de Morelos.
Ayer por la mañana, a su estilo, le restó importancia, hizo bien, pero aportó datos que tendrían que ser confidenciales: que su equipo de seguridad no es tal, que son ayudantes y desarmados y que el pueblo lo protege.
Yo insisto en que la seguridad del Presidente de la República no puede depender de si le gusta o no, es algo que tiene que hacerse porque, repito, lo que está en riesgo no sólo es su vida, que ya es gravísimo, sino con ella, la estabilidad y viabilidad del país.
Ahora sí que le guste o no.
RETALES
1. CAOS.- Fue un desastre el primer día de funcionamiento del Insabi, a la desaparición del Seguro Popular. No se aplicó la orden del Presidente de atender a todo enfermo sin mayor trámite. Faltó atención, también medicinas, camas y personal. Cuidado con esa mecha corta;
2. VISITA.- Palacio Nacional no ha confirmado el encuentro del presidente con José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE. Ayer se reunió con Arturo Herrera y comió con el equipo de Olga Sánchez Cordero en Gobernación; y
3. PARTIDOS.- Ricardo Monreal no va en el proyecto de Fuerza Social de México, de Pedro Haces. Los cuatro que serán partidos son Redes Sociales, de la profesora; Grupo Promotor de México, ex Panal, del magisterio; Encuentro Solidario, de los evangélicos y México Libre, de Margarita Zavala y Felipe Calderón.
Nos vemos mañana, pero en privado.