Del discurso violento al asesinato
Es un crimen racionalizar la violencia y la agresión.
Florestán.
El domingo, Gerardo Fernández Noroña encabezó un mitin en Santa María Chahuites, Oaxaca, donde cargó contra el presidente municipal Leobardo Ramos en estos términos:
“… Me dicen mis fuentes de información que el Alcalde pedorro de aquí de Chahuites llegó pobre, sin una casa y que ya tiene tres de más de un millón de pesos, sin un árbol de mango y ahora ya tiene hectáreas el cabrón, sin un auto y luego, ¡qué chingados están haciendo todas y todos ustedes! ¿Andan dormidas, dormidos? ¿O qué pasó? Este cabrón anda robe y robe. Me dicen que es que es muy violento, que es mafioso, que es vengativo, les voy a hacer una pregunta fuertecita, ¿cuántos huevos tiene el Alcalde?
“Yo creo que dos, ¿no? ¿O tendrá más el cabrón, dos, cuatro, ocho, diez…? Y ustedes compañeros, compañeras, ¿cómo andan? Hay que apretarle al cabrón Alcalde, aquí apretado. Hay muchos lugares donde no entienden que esto ya cambió, que no se va a seguir aguantando la corrupción de nadie y entonces siguen haciendo de las suyas. Y yo francamente creo que va tener que llegar el momento en que las cosas que son mal habidas, las tome el pueblo…”, convocó.
Esto fue el domingo.
Ayer jueves por la mañana, tres sujetos mataron a tiros al Alcalde de Chahuites al salir de su casa.
Sí. El mismo al que Fernández Noroña llamó multihuevos, ladrón, violento, mafioso, vengativo, el mismo cabrón Alcalde al que el pueblo tenía que apretarle y tomar las cosas mal habidas.
Ayer tomaron su vida.
Y no lo estoy culpando, pero sí subrayo que a su exaltada arenga siguió la ejecución del Alcalde que, honesto o no, no merecía ser asesinado; de serlo, como acusó, haberlo desaforado y procesado.
Y es que una vez más se confirma que al discurso violento siguen hechos más violentos, es la relación causa-efecto multiplicado.
Lo apunto cuando estamos ya inmersos en las campañas electorales.
Porque si no contienen ahora la violencia verbal, menos van a poder impedir la violencia que genera.
Y faltan cuatro meses.
RETALES
1.- CUADROS. No hay duda: los partidos grandes hoy no existen, no entendieron el mensaje de julio de 2018. Y por eso quieren derrotar a quien les ganó entonces con los mismos personajes que perdieron. Baste ver las listas de plurinominales. Así los volverán a derrotar. Y con los mismos de Morena;
2.- NATURALEZA. Morenistas de veinte estados mantienen tomada la sede nacional de Morena, para impedir los dedazos de Mario Delgado. Ahí viven y reciben. Y esperen, insisto, cuando empiecen a designar candidatos a diputados federales, locales y alcaldes; y
3.- PURPURADOS. Nunca se había dado el caso de que dos cardenales mexicanos estuvieran graves en el hospital: el exarzobispo primado de México, Norberto Rivera, por Covid-19 y el arzobispo primado de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez por la edad.
Nos vemos mañana, pero en privado.