Desempleo, el diluvio que viene
La historia la escribe el tiempo, no sus protagonistas.
Florestán.
Los datos de desempleo revelados ayer en la mañanera por la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, es sólo el preludio de lo que viene.
La más joven integrante del gabinete dio a conocer que del 13 de marzo al 6 de abril se perdieron 346 mil 878 empleos, cifra que supera los 342 mil 77 puestos de trabajo formales creados en todo el año pasado.
De acuerdo a su estadística, en ese período se perdieron 21 mil 379 empleos cada día hábil, lo que se acentuó en la última semana porque apuntó que de esos 346 mil 878 empleos perdidos, más de la mitad, 198 mil, se dieron en los cuatro días hábiles entre el uno y el 6 de abril, lo que equivale a un promedio de 49 mil 500 diarios. En ese lapso de perdieron casi la mitad de todos los puestos de trabajo creados en 2019, lo que adelanta la magnitud y profundidad de la crisis que viene.
La secretaria Alcalde explicó que los despidos se han concentrado en las empresas grandes, con más de 51 trabajadores, 294 mil 329 bajas; en las compañías de entre 6 y 50 trabajadores, 52 mil 61 y en las más pequeñas, de entre uno y cinco empleados, 488.
Quintana Roo es la entidad con mayor pérdida de empleo, 63 mil 847, muy por encima de la Ciudad de México, 55 mil 592; del industrioso Nuevo León, 23 mil 465; Jalisco, 21 mil 535 y el estado de México, que concentra el mayor número de industrias, 16 mil 36. Estos cuatro estados representan casi la mitad del total de empleos perdidos. Quintana Roo, con 1.6 millones de habitantes tuvo el triple de despidos que el estado de México con 16 millones de habitantes, diez veces más, y fue por la debacle del sector turismo.
Y yo insisto: mientras el gobierno no vaya en apoyo de las empresas para darles la liquidez de la que hoy carecen, se irán a la bancarrota, no sin antes haber creado la mayor crisis de desempleo del México moderno.
Y como dijo el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, entonces los dedos apuntarán a quien en palacio nacional les cerró las puertas a su propuesta de apoyo: el presidente López Obrador.
RETALES
1. MENTIRAS.- El PES dijo que aportará la mitad de su financiamiento público para paliar la crisis, lo que es una mentira, pues perdió su registro como partido tras las elecciones federales de 2018 y carece de dicho financiamiento público. Vengan los engaños;
2. ACTUALIZACIÓN.- Ahora que en el discurso oficial se habla tanto del Fobaproa, creado tras la crisis sistémica de 1995, el vicegobernador del Banco de México, Jonathan Heath, recordó que ya desapareció y que en su lugar surgió el IPAB; y
3. MÉDICOS.- La declaración del secretario de Salud Jorge Alcocer, el martes sobre el déficit de 200 mil médicos en México, la tomó de lo que el presidente López declaró el 13 de julio del año pasado en Paracho, Michoacán, y nadie hizo nada.
Nos vemos mañana, pero en privado.