Dos preguntas dos al Presidente
No distinguen entre el dibujo y el garabato.
Florestán
En la crisis derivada de la decisión presidencial de combatir de frente el robo de combustible, que en los últimos 18 años superó cualquier capacidad de comprensión, Andrés Manuel López Obrador ha tomado la determinación de asumir el costo político, el desgaste social y la responsabilidad, que saludo y le reconozco, de ser la única fuente de información, tal y como ha instruido a los suyos.
En una interpretación equivocada de mi parte, ayer afirmé que su equipo lo había dejado solo en esta cruzada, pero hoy veo y me documentan, que no es falta de solidaridad sino su voluntad de encarar personalmente responsabilidad y comunicación, lo que lleva a un deterioro inevitable producto de la toma de decisiones y el disgusto social que se superará con resultados.
Esto ha llevado a dejar vacíos en la información porque ni es un especialista, que no tiene por qué serlo, ni tiene toda la información al detalle.
Por eso han quedado sin respuesta dos temas de los que ayer se hablaron, incluso documentaron: primero, que el Gobierno de México había dejado de comprar gasolinas a Estados Unidos desde noviembre pasado, tras una reunión, en octubre, de Rocío Nahle, hoy secretaria de Energía y Octavio Romero, hoy director de Pemex, con el entonces titular, Carlos Alberto Treviño Mora, en la que le instruyeron suspender la importación de gasolinas que en aquel octubre había sido de 19 millones 236 mil barriles, el máximo desde que hay registro, enero de 1993 y, segundo, que doce tanqueros permanecen fondeados desde el 31 de diciembre frente a los puertos de Coatzacoalcos y Tuxpan, con cuatro millones de barriles de combustible que no han sido pagados y cuyo costo de flete va de 600 mil a un millón 200 mil dólares diarios.
Ayer busqué una respuesta que nadie me dio.
Hoy la podría tener el presidente López Obrador en su mañanera del salón Tesorería.
Y conste que son dos preguntas en busca de respuestas.
RETALES
1. ATRASO.- El tema del Fiscal General de la Nación que se había agendado en el Senado para el extraordinario del miércoles, se llevará a febrero porque los tiempos no dan.
Y los votos en este momento para la mayoría calificada, tampoco;
2. GUARDIA.- En los foros, ahora los llaman conversatorios, de ayer en San Lázaro sobre la Guardia Nacional, la mayoría se pronunció contra el mando militar: la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la UNAM, el CIDE.
Pero Mario Delgado ya tiene los votos para la mayoría calificada que apruebe esa reforma constitucional; y
3. INTERESES.- Yo no sé, no me consta, si efectivamente Javier Jiménez Espriú, o su familia, tenga intereses o no en una empresa que se dedica al transporte de combustible, ahora en auge por la crisis de abasto.
Lo que sí sé es que no ha salido a dar una explicación.
Eso es todo.
Nos vemos el martes, pero en privado.