El viaje: a favor o en contra, no hay más
La felicidad es una decisión, no un sentimiento.
Florestán.
No recuerdo viaje alguno de un presidente de México a Estados Unidos que hubiera causado las reacciones encontradas que ha despertado la visita de Andrés Manuel López Obrador a Donald Trump con el que hoy se reunirá en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
El debate va más allá de la razón y se encuadra en la división que hoy enfrenta a los mexicanos, fomentada desde el altar de la mañanera a partir de advertencias presidenciales de que los que no están conmigo están contra mí, o su reiterada disyuntiva de que se es liberal, con él, o se es conservador, contra él, sin dejar espacios para el razonamiento, la discusión de las ideas y el derecho a disentir, a criticar o, simplemente, a no estar de acuerdo en todo.
Porque una cosa es que el presidente López Obrador se haya planteado como esencial el no tener un enfrentamiento y menos rompimiento, con el Presidente de Estados Unidos, que me parece bien y otra el precio que esté dispuesto a pagar para llevar la fiesta en paz con un hombre inestable, nada confiable, escaso de luces y de razones.
En estas condiciones hoy tendrán un primer encuentro a solas en la Oficina Oval, luego un segundo con sus respectivas comitivas y por la tarde un tercero con invitados empresariales en una cena.
La cancillería operó bien al acotarle el riesgo de una conferencia de prensa, sólo habrá una declaración a los medios, sin preguntas y se acabó.
Marcelo Ebrard lo acabó de blindar de los periodistas hasta llegar al punto de lo inimaginable: que cancelara las mañaneras de hoy y de mañana, para evitar la exposición a reporteros de verdad de aquí y de allá.
Los resultados de este encuentro los empezaremos a ver pronto y mi deseo es que sean los mejores aunque mi duda es Trump, pues no se puede confiar en él.
RETALES
1. ESTRATEGIA.- La cancillería jugó todo a Trump.
Cero contacto con Joe Biden, que puedo entender por el tema electoral, pero no el evitar un saludo a Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes que fue quien sacó finalmente el TMEC.
Pero es demócrata, Trump la detesta y no fuera a ser pasara a molestarse;
2. COMITÉ.- Agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Seguridad Interna subieron al avión en Atlanta para recibir al Presidente con el mensaje de que su seguridad está en nuestras manos.
Al salir, ya lo esperaba el Servicio Secreto que ya no lo soltará; y
3. OJO.- Quiero recuperar dos apuntes de Jonathan Heath, vicegobernador del Banco de México: el ciclo económico clásico de México (1980-2020) nos sitúa en el mismo nivel que observamos hace treinta años.
Y que grave, siéndolo, no fue la pérdida de 12.5 millones de empleos en abril, sino la de 18.4 millones de empleos de tiempo completo en abril y 1.8 en mayo, para superar los veinte millones.
Ojalá lo escucharan.
Nos vemos mañana, pero en privado.