A ver qué le responde al Embajador
Entre la careta y la cara está el ego.
Florestán.
A lo largo de los tres años y medio como embajador de Estados Unidos en México, tras el arribo de Joe Biden a la Casa Blanca el 20 de enero de 2021, a Ken Salazar se le ha considerado como un personaje cercano al presidente López Obrador y a su 4-T.
Así, se convirtió en uno de los más asiduos al palacio presidencial en solitario o acompañando a funcionarios, legisladores, financieros y empresarios de Estados Unidos.
El embajador dejó correr la percepción de su cercanía que reforzaba siempre con declaraciones afines, nunca hubo una diferencia pública. Ken era el embajador de López Obrador más que cualquier otro y hasta por encima de integrantes de su gobierno.
Eso permitió al Presidente llevar la siempre complicada relación con el Gobierno de Estados Unidos, por los bordes. Nunca se enfrentó a Biden cuando una y otra vez ha dado trato de “mi amigo” al impresentable Donald Trump, limitándose siempre al conflicto del financiamiento a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, vía cartas que siempre hizo públicas y todas sin respuesta, en lugar de levantar el teléfono y hablarle directamente a la Casa Blanca.
En ese escenario avanzó en sus 18 reformas constitucionales de las que destaca la judicial y la desaparición de los organismos autónomos, empezando por el INAI.
Y ante este panorama, ayer Salazar fijó una dura, inédita posición contra las dos reformas, lo que ya había insinuado, en tono desconocido, cuando declaró que “la reforma judicial de López Obrador es un riesgo para la democracia en México, para las relaciones de América del Norte y crearía una turbulencia innecesaria. Además, la elección directa y política de los jueces no resuelve el problema de la corrupción ni fortalecerá al Poder Judicial y abre la puerta para que los nombre el crimen organizado”.
A ver qué le responde el presidente López Obrador, hoy a 38 días de que termine su gobierno, porque no es la posición del Embajador, es la del Gobierno de Estados Unidos.
RETALES
1.- SILENCIO. Pues no le contestaron los cinco más ricos de México, bueno, uno sí y lo bateó, Ricardo Salinas Pliego, pero los otros cuatro más ricos, lo ignoraron. No se puede quejar. A cambio y sin pedírselo, lo hizo Salazar;
2.- DEDICATORIA. La reforma al Poder Judicial trae una dedicatoria, ilegal, contra el ministro Luis María Aguilar pues establece que los que terminen este año lo harán sin jubilación. Y el único que se retira, el 30 de noviembre, es él. Las venganzas de la 4-T;
3.- ROCHA. Ahí va de nuevo López Obrador a Sinaloa y se lleva a Claudia Sheinbaum. Se reunirán con el gobernador Rubén Rocha, después del revés que le puso la Fiscalía de Alejandro Gertz Manero a la suya, que hizo un montaje del asesinato del diputado Cuén y ya encontró el rancho donde fue el secuestro de Zambada. Rocha será citado a declarar.
Nos vemos el martes, pero en privado.