¿Cien días para qué…?

"¿Cien días para qué…?", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado

El poder debe permanecer en la oscuridad; a la luz, se vela.

Florestán.


Claudia Sheinbaum acaba de cruzar esa barrera invisible de los primeros cien días de gobierno, aduana en la que los presidentes y presidentas, claro, miden su aceptación, avances y pendientes, además de fuerza y liderazgo con los suyos y autoridad y respeto con los otros.

Esta costumbre tiene su origen en Franklin D. Roosevelt, durante su primer mandato de cuatro (1933-37) en medio de la Gran Depresión, que midió sus primeros cien días como presidente de Estados Unidos, plazo que, sin valor legal, se ha convertido en un espacio de oportunidad en el que un nuevo presidente(a) cuenta con el mayor margen político para actuar por ser el inicio de un nuevo gobierno, una especie de periodo de gracia o de oportunidad.

Ese plazo fue copiado por sus sucesores como termómetros político y el que más lo destacó fue John F. Kennedy (1961-63), que lo transformó en una medida política mundial.

En México lo hizo suyo Andrés Manuel López Obrador, quien el 11 de marzo de 2019 (tomó posesión el 1 de diciembre de 2018) presentó en Palacio Nacional un informe de sus primeros cien días de gobierno, donde reiteró sus cien compromisos anunciados en su toma de posesión y que muchos quedaron perdidos entre el discurso y el engaño.

El domingo, Claudia Sheinbaum irá al Zócalo por segunda vez, la primera fue en su toma de posesión, para celebrar estos primeros cien días de gobierno de los dos mil 252 que durará su sexenio.

Y más que un informe de logros, que presentará, lo importante es registrar el tono, los cambios, si los hay públicos, las definiciones, los programas, los proyectos, las ideas, en una palabra, las diferencias si es que las hay, que yo digo que sí, pero no ruptura porque, reitero, ella nunca va a romper con López Obrador.

De darse el cisma, sólo sería de Palenque a Palacio, nunca de aquí hacia allá y sólo por la sucesión del 30.


RETALES

1.- CATÁSTROFE. Los incendios en Los Ángeles, los peores de su historia, si bien han roto a la ciudad, han tenido como principales víctimas a nuestros paisanos, ya devastados por Trump. Por eso Sheinbaum instruyó al canciller De la Fuente a apoyarlos como nunca. Es uno de los peores desastres para los mexicanos;

2.- RECURSOS. La Presidenta recibió ayer a los consejeros del INE que fueron con la encomienda de que les aumentaran el recortado presupuesto para la elección judicial que pasó de trece mil a seis mil millones. Y creo que se fueron con otros mil millones en la bolsa; y

3.- GAS. México tiene una reserva de gas natural de 2.4 días, mientras en España es de 40 y en EUA de 46. Y ponen al frente de Cenagas a Cuitláhuac García. El gas importado representa 72% del consumo nacional. El riesgo no es sólo el clima, es ese "destacado intelectual de izquierda", peor gobernador de Veracruz.

Nos vemos el martes, pero en privado.