Violencia sí, hay saldos, no diagnóstico
Fue el espectáculo de una sola persona, monólogo que dirían en teatro.
Florestán.
La peor gestión contra la violencia y la inseguridad en la historia reciente del país es la del presidente Andrés Manuel López Obrador que en sus cinco años y diez meses dejó un saldo de 199 mil 621 homicidios dolosos y 52 mil 500 desaparecidos, lo que ninguno de sus antecesores del México moderno, una impunidad de 90% y una extensión territorial y diversificación criminal de la delincuencia organizada nunca vistos.
Este es uno de los saldos, terribles, que heredó a la presidenta Claudia Sheinbaum, además sin poder levantar, siquiera, una ceja.
La reconstrucción la ha dejado en manos de una coordinación que encabeza Omar García Harfuch, con el apoyo total de la Defensa, Marina, Guardia Nacional y Fiscalía General de la República.
Hablar de los gobiernos de los estados y, peor aún, de los municipales, es arar en las nubes.
El mayor reto que tiene García Harfuch y, por tanto, las Fuerzas Armadas y la misma Presidenta, es que no se ha hecho un diagnóstico de las condiciones de seguridad que recibió el país, por ser una crítica, la peor, para el antecesor, como él lo tomaría y cuando su sucesora ha sido especialmente cuidadosa.
Pero no se puede establecer un plan estratégico si no se parte de eso, del diagnóstico que, repito, tiene que ir más allá de los saldos en asesinatos y desaparecidos que son consecuencias, no causa.
López Obrador falló por limitarse al recurso constante, pero fracasado en resultados, de "abrazos, no balazos", que el crimen percibió como una actitud pasiva.
En fin, que su fracaso en materia de seguridad, hasta ahora, queda retratada con los 199 mil 621 homicidios dolosos, 52 mil desaparecidos y 90% de impunidad, envueltos en un discurso populista y de resultados catastróficos que los suyos insisten en celebrar y defender cuando fueron desastrosos.
Y a ver qué empieza a soltar hoy el "Mayo" Zambada en su primera audiencia en una corte federal del este de Nueva York.
Porque ese es un factor de nervios en Palenque.
RETALES
1.- APRETÓN. Donald Trump anunció ayer la creación de una nueva agencia que se encargará de cobrar los aranceles a las importaciones que establecerá el próximo lunes, tras su toma de posesión. Así viene;
2.- ARMAS. Son dos y no secretas las que tendrá Trump para operar en México en materia de seguridad. El exembajador aquí Christopher Landau y el relevo de Ken Salazar, Ronald Johnson. El primero es un tipo afable y el otro un arma aún desconocida aquí. Pero marca su centro en nuestro país. A ver; y
3.- RESACA. Los legisladores de Morena aprobaron fast track todas las reformas constitucionales de López Obrador y ahora, en el próximo periodo ordinario tendrán que legislar al menos 40 leyes secundarias, letra chiquita que es donde está el demonio. A ver si no se les aparece.
Nos vemos mañana, pero en privado.