Y le fueron con el cuento de que la ley es la ley

"Y le fueron con el cuento de que la ley es la ley", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado

¿Cuál es el femenino del delfín? ¡Ah, sí! Delfina.

Florestán.

La recomendación 46/2022 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a cargo de Rosario Piedra, denuncia que el INE es un instrumento para sabotear la voluntad del pueblo y llama al Congreso a su transformación por ser antidemocrático, y que ayer fue respaldada por el presidente López Obrador, es una violación a la Constitución que impide a ese organismo intervenir en asuntos electorales.

Y así, quien el 1 de diciembre de 2018, en su toma de posesión, protestó guardar y hacer guardar la Constitución celebró y apoyó que la CNDH la haya violado con su recomendación, lo que además deja ver el origen gubernamental de dicho documento.

La CNDH, en su nota, se remite a las violaciones cometidas entre ¡1951 y 1965! y pide "que se fortalezca la democracia mexicana, se garantice un INE autónomo, tal cual era la demanda de las víctimas de la represión y violencia política por parte del Estado en aquellos años", insiste, y llama a los legisladores "a revisar la legislación electoral y construya una reforma que otorgue certeza sobre la organización de las elecciones y la imparcialidad de los órganos electorales, una deuda histórica que ha llegado la hora de saldar".

Esta recomendación retrata, por sí misma, lo que no podemos permitir que le suceda al INE que esté, como está hoy la CNDH, al servicio del Presidente.

No es sólo que viole la Constitución, "no me vengan a mí con el cuento de que la ley es la ley", es que hay que defender al INE y al Tribunal Electoral de las palaciegas ambiciones de poder y control.

Y eso es, ahora o nunca.

RETALES

1.- MENTIRA. El sábado en Navojoa, Sonora, el doctor Jorge Alcocer afirmó ante el presidente López Obrador que el nuevo modelo de salud pública en México es único, que no existe en ningún otro lugar del mundo. Así, con esa cara dura, sabiendo que lo que dijo es una mentira, pero con la cara dura tan propia ahora;

2.- BOMBA. El GIEI activó la bomba que el Gobierno, y el mismo López Obrador, nunca vieron venir: el vuelco, desastroso, en las investigaciones de su Comisión de la Verdad en el caso Ayotzinapa. El que Alejandro Encinas aceptara que una tercera partes de los mensajes que sirvieron para girar, a partir del 18 de agosto, 83 órdenes de aprehensión y a liberar decenas de personas, no estuvieran respaldados por la verdad, prendió la mecha del cartucho que le tiraron en su palacio; y

3.- LULA.- El primer jefe de Estado en felicitar al Lula el domingo, apenas habían cerrado las urnas en Brasil, fue el presidente López Obrador. Esta fiesta contrasta su estrategia con Joe Biden a quien tardó ¡38 días! en saludar su triunfo electoral, en noviembre de 2020, diciendo que no se había oficializado su victoria. La de Lula, el domingo, tampoco. Pero son sus dos pesos y sus dos balanzas en política exterior.

Nos vemos mañana, pero en privado.