Disolver la Corte y hacerse de su control
El Día de la Madre es tan generoso que los que no tienen, lo celebran.
Florestán.
El jueves 3 de mayo de 2018, el entonces candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, fue al programa Tercer Grado y allí me dijo: "lo que estoy pidiendo es un voto en línea porque hay que tener mayoría en el Congreso".
Ayer, cinco años después, durante la violenta mañanera en la que descalificó a la Corte, a sus integrantes y al Poder Judicial todo, dijo que está podrido y otra serie de descalificativos, pero ni un argumento, lo volvió a plantear pero como Plan C y, en otra dimensión, reforzado: su 80% de popularidad.
Y por primera vez anunció su proyecto transexenal: El control del Poder Legislativo y con éste, el del Judicial, vía la disolución de la Suprema Corte, para elegir a sus ministros por el voto del pueblo.
Y para eso empezó a promoverlo para sus candidatos al Congreso en busca de asegurar la mayoría calificada, que permite las reformas constitucionales y que hoy no tiene, son 334 diputados y 96 senadores. Es decir, el Plan C que quería desde hace cinco años, pero vigorizado desde la Presidencia.
Ya con ese control del Legislativo, explicó, a partir del uno de septiembre de 2024, el último mes de su gobierno, presentará, entre otras, una reforma constitucional, para elegir a los nuevos ministros por elecciones, como establecía la constitución juarista de 1857, para lo que es indispensable disolver la Corte.
Su Plan C, derrotado el B, es, primero hacerse del control del Poder Legislativo y, con éste, el del Judicial, para asegurar lo que viene del Ejecutivo.
Y todo es a partir del voto para diputados y senadores para lo que la sociedad debe tener un Contraplan C: votar contra sus candidatos al Congreso para impedir que se haga de su control y, con él, el del Judicial.
Porque hoy, la Presidencia está perdida.
Pero su control vía el Legislativo no, si se sale a votar.
RETALES
1.- LLAMADOS. Mario Delgado sigue haciendo llamados a los precandidatos del oficialismo para que pospongan sus promociones hasta después de las elecciones en los estados de México y Coahuila, que vayan como soldados rasos y que ya luego ven. Lo que pasa es que López Obrador ya rebasó a Delgado en el manejo de la sucesión presidencial;
2.- ADVERTENCIA. Del mismo Mario Delgado a Ricardo Mejía y petistas de Coahuila: si no se suman ya a la candidatura de Armando Guadiana, no irán con Morena en la grande del año que viene. Y no, no irán con Morena en ese estado y sí con su candidato presidencial en 2024 cuando ya tenga otro dirigente; y
3.- PRIISTAS. Alejandro Moreno superó la reelección del tirano cubano Miguel Díaz- Canel, quien se quedará en el cargo hasta 2028 por el voto de 459 de sus 462 diputados. Moreno ganó por 518 de los 521 conejeros nacionales de su partido. Como en los viejos tiempos en Cuba y en los del PRI.
Nos vemos mañana, pero en privado.