Reloj de Dios, no; reloj del Presidente
La careta les tapa la cara, pero no el ego.
Florestán.
Andrés Manuel López Obrador nunca ha querido el cambio de horario porque, madrugador que es, no le gusta despertarse de noche, y lo entiendo. A mí tampoco.
Y por eso, en una de sus primeras decisiones como jefe del entonces Gobierno del Distrito Federal, en marzo de 2001, fue eliminarlo, pero lo perdió en la Corte.
Se aguantó 21 años y ahora, como Presidente, firmó una iniciativa para que su Congreso lo elimine cuando lo vote mañana en la Cámara de Diputados.
En 2001 argumentó el cambio de horario por ser una medida ilegal e inconstitucional, ahora habla de motivos de salud.
Para apoyarlo, Jorge Alcocer afirmó que había que regresar al reloj de Dios; que no debíamos luchar contra el reloj biológico y había que volver al horario estándar que es cuando el reloj solar coincide con el reloj social que es el reloj de Dios. ¡Tómala!
De ese tamaño se echó el tiro el Secretario de Salud, quien enumeró su impacto en la ocurrencia de infarto al corazón, además de afectar el sueño y la vigilia, causar problemas físicos y mentales, alterar la atención, concentración y memoria, fomentar la depresión e ideas suicidas, disminuir el rendimiento escolar y laboral y fomentar el uso de estimulantes.
Me pregunto cómo hemos sobrevivido estos 25 años con este cuadro de riesgos y cómo van a superarlo millones de mexicanos en la zona fronteriza, donde prevalecerán ambo horarios, cuadro fatal al que los condena el titular de Salud que en realidad no quería hablar del reloj de Dios, sino del reloj del Presidente.
Y por eso.
RETALES
1.- PROTECCIÓN. El gobernador electo de Tamaulipas, Américo Villarreal (Morena), regresó ayer al Senado por el fuero que lo proteja de alguna maniobra que el saliente Francisco García Cabeza de Vaca le haya preparado. Villarreal tendrá mañana la aprobación del Tribunal Electoral y será senador hasta un instante antes de protestar como gobernador, el sábado. Así las cosas;
2.- PLAZO. En el Senado corre el plazo de diez días, a partir del miércoles pasado, para que las comisiones reenvíen al pleno el correspondiente dictamen que les mandó la Cámara de Diputados y que la semana pasada retiraron del pleno. Hoy estará allí Adán Augusto López Hernández para la glosa del informe presidencial, pero antes se reunirá con la Jucopo que encabeza el rebelde, Ricardo Monreal. El tema será esa iniciativa en la que el priista Carlos Ramírez Marín ya se está doblando; y
3.-CHOQUE. Ahora es entre Santiago Creel, quien el fin de semana subió un mensaje acusando al Presidente de interferir en las funciones del Congreso por su llamado a la consulta popular para definir la presencia de Ejército y Marina en seguridad pública, e Ignacio Mier dijo que llevará a la Jucopo su destitución como presidente de Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Nos vemos mañana, pero en privado.