Gran día para el Presidente: T-MEC y García Luna
Coincidíamos en todo hasta que nos dimos cuenta que hablábamos de dos cosas diferentes.
Florestán
Ayer fue un gran día para el presidente López Obrador.
Primero, logró, con el T-MEC, lo que ni Carlos Salinas cuando firmó el TLC en San Antonio, Texas, el 7 de octubre de 1992, acompañado del presidente George H. W. Bush y del premier canadiense Brian Mulroney y, la captura en Estados Unidos, del exsecretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna (2006-12), acusado de nexos y protección al narcotráfico.
La firma del protocolo modificatorio al T-MEC fue inesperada y menos en Palacio Nacional, luego de frenéticos días de negociaciones.
Eso fue lo trascendente.
Pero lo noticioso fue la detención de García Luna, a siete años y ocho días de haber dejado el cargo, el 30 de noviembre de 2012, lo que rebasó, como siempre, lo trascendente.
Nadie traía en el radar que el miércoles pasado el Departamento de Justicia de Estados hubiera presentado cuatro cargos de narcotráfico y conspiración en su contra ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, mismo ente que llevó el juicio del siglo contra Joaquín Guzmán Loera.
El exsecretario de Felipe Calderón fue detenido el lunes por la noche en su departamento de Grapevine, un suburbio de Dallas, Texas y encarcelado hasta ayer cuando fue presentado ante una Corte Federal que en menos de diez minutos decidió una segunda audiencia el próximo martes, cuando sería trasladado a Nueva York para que el fiscal acredite sus cargos ante una Corte Federal.
Por su parte, la Fiscalía General de la República dio a conocer que no sólo colaborará con este proceso, sino que solicitará orden de aprehensión contra García Luna, con fines de extradición.
En fin, que ayer fue un gran día para López Obrador: T-MEC y detención de García Luna, lo que cierra y abre su discurso crítico sobre el combate al narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón.
Ahora habrá que esperar, claro, la letra chiquita del T-MEC y las pruebas del Fiscal contra el exsecretario.
RETALES
1. YERNO.- La presencia más importante de ayer en Palacio Nacional fue la del superasesor y yerno de Donald Trump, Jared Kushner, con el que su suegro mandó un mensaje de peso en este acuerdo y en esta relación;
2. CHOFER.- Para quienes se escandalizaron porque el Presidente viaje en una camioneta en sus giras, les agrego que desde unos meses se tomó la decisión de que su chofer de confianza le maneje en esos recorridos, no uno desconocido que le asignaban en cada visita; y
3. CALORÍAS.- La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas se comprometió a una reducción adicional de 20% de las calorías de sus productos, que se suma al 55% que le bajó en la última década.
El objetivo es acortar 70% en todas sus bebidas para 2024.
Lo que buscan es participar en el proyecto nacional contra la obesidad, el principal problema de salud del país.
Nos vemos mañana, pero en privado.