APOSTARLE A LA EDUCACIÓN

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APOSTARLE A LA EDUCACIÓN

Hay quienes confunden los apoyos de Gobierno con “el clientelismo” político, y tendrán razón, pues aunque se afirma que esta nefasta práctica ha desparecido, o se está en camino al destierro, aún se asoman (a veces sin discreción alguna) quienes claramente lucran con este tipo de instrumentos y que al final de cuentas son producto del erario, no de partido político alguno, como “a conveniencia” algunos lo quieren hacer ver.

Viene esto a cuento porque ayer, como resultado de la convocatoria del programa beca Sonora de Oportunidades y para la cual se tiene un presupuesto de 95 millones de pesos, se dio a conocer que este dinero será dispersado entre 47 mil 500 estudiantes. Se trata de alumnos de primaria y secundaria.

Debe saberse que para este programa pudo aplicar todo estudiante con promedio de 80, pero -siempre se dijo- se daría prioridad a estudiantes de comunidades distantes y también a quienes viven en las ciudades pero su condición de vida es precaria.

En este sentido, fue Manuel Cáñez Martínez, director del Instituto de Becas y Crédito Educativo del Estado de Sonora, precisó que del total de los apoyos, 15 mil 472 becas se entregaron en este tipo de municipios (de los prioritarios), así como 20 mil 987 becas para solicitudes en general.

Son números que de buenas a primeras “casan” con lo establecido en el programa inicial y por ende se le puede dar el beneficio de la duda, aunque si alguien quiere “torcer” el propósito, no faltará quien lo ventile y que se acuerden quienes incurren en estas prácticas que no la tendrán nada fácil al momento de rendir cuentas, porque lo que parece que ahora sí funciona es que hay cero tolerancia y, de haber indicios de malas prácticas, pueden ir hasta la cárcel.

No se vale, pues, querer “manchar” programas como el de becas, antes bien, es mejor que los recursos se destinen para apoyo a la educación y considerarse como inversión, no gasto.

Evaluar este y todos los programas, eso sí es necesario.

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CLÚSTER AUTOMOTRIZ ES PENSAR EN GRANDE

Disposición absoluta es la que muestra el alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán, para que el municipio cuente -muy pronto- con el primer Clúster Automotriz, a sabiendas de que contribuiría a detonar el desarrollo económico de la región.

Lo dijo durante la primera Reunión Informativa y de Sensibilización, que es el primer paso para encaminar los esfuerzos hacia esa meta, de ahí la importancia de escuchar voces autorizadas como son representantes de Ford y empresas proveedoras locales, nacionales e internacionales de la industria automotriz que asistieron a dicha reunión, donde se desarrolló también una sesión de networking y conferencias.

Estuvo también Gertie Agraz Boeneker, directora de la Agencia Municipal de Desarrollo Económico, quien le entiende muy bien a esto y sabe del éxito logrado en entidades como Nuevo León, Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí.

Sin embargo, reiteró de la necesidad de abrir la conversación directa con los actores que son relevantes para este proyecto del Clúster, como son las empresas, distintos niveles de Gobierno y también el sector académico.

Y es que la funcionaria partió de la base del impacto positivo del sector automotriz en Hermosillo, que representa 27.7% de las exportaciones de Sonora y aproximadamente 10% del PIB de la entidad, aunado a los empleos formales que se generan.

La reunión informativa fue organizada en colaboración con Sonora Global y contó con la participación de Manuel Montoya, director del Clúster Automotriz de Nuevo León y presidente de la Red de Clústers Automotrices de México, así como con Rolando Alaniz, presidente del Clúster Automotriz de Guanajuato.

Es por supuesto un proyecto ambicioso, pero existe la capacidad, antes de un gran ánimo, para que se concrete.

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QUE NO SE RETRASEN LAS OBRAS EN GUAYMAS

Para que los proyectos se cumplan en tiempo y forma una supervisión constante resulta vital, no necesariamente para traer “cichoteados” a los obreros y a los encargados de la ejecución, sino que resulta imprescindible conocer y en su caso solventar los obstáculos que se puedan presentar y no dar margen a pretextos que “justifiquen”, por ejemplo, un eventual retraso.

Pues ayer a Guaymas llegó un supervisor de lujo y se trata nada más y nada menos del almirante Jorge Rafael Ojeda, titular de la Secretaría de Marina Armada de México, quien acompañó al gobernador Alfonso Durazo en el recorrido por los trabajos que se realizan tanto en la calle Aquiles Serdán así como las obras de rehabilitación del puerto, este último fundamental dentro del proyecto de modernización.

El objetivo es trabajar -sin prisas pero sin pausas- para concretar estas obras en los tiempos fijados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con lo que se espera Guaymas tenga un nuevo rostro pero, lo más importante, dinamizar la economía a nivel local, estatal y nacional.

Hay que recordar que con el astillero se tendrá la posibilidad del arribo de más barcos mercantes y por ende del progreso en materia de logística y tránsito de mercancías.

Tanto el Gobernador como el Almirante se reunieron también con la presidenta municipal Karla Córdova, donde entre otras cosas también habrán hablado de las estrategias en materia de seguridad, que por cierto ha dado buenos resultados pues los delitos “de alto impacto” han disminuido.

Así que, de que vale la pena supervisar, lo vale.

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COLOCARÁN CÁMARAS EN LOS PANTEONES

Y tocante al tema de seguridad, vaya que “se la aventaron buena” en Ciudad Obregón, donde ante el cúmulo de latrocinios y de actos vandálicos dentro del Panteón del Carmen, las autoridades han decidido instalar ocho cámaras y poder monitorear la actividad de los maleantes, pero sobre todo capturarlos en flagrancia, al menos ese es el objetivo.

Según el director del Velatorio Municipal, Francisco Vidal, invertirán con este objetivo más de 65 mil pesos y estima que en un mes todos los aditamentos estarán colocados.

Ojalá que no sea muy tarde, pues a decir de los ciudadanos la actividad de los amantes de lo ajeno se ha intensificado, pues lo mismo se llevan maceteros o floreros, que cruces o esfinges religiosas que se colocan sobre las tumbas. ¡Ah. Y por supuesto se llevan hasta los cercos!

La idea, dijo el funcionario, es también replicar esta medida de seguridad en el Panteón de Guadalupe, que también es blanco de los delincuentes que cometen robos y vandalismo. Qué caray.

mrx@expreso.com.mx