Acciones afirmativas y acceso a la educación superior en EUA
Recientemente, la Suprema Corte de EUA resolvió que las acciones afirmativas que consideran el factor de raza en las admisiones en sus universidades violan la cláusula de protección igualitaria de la Enmienda 14 de la Constitución. Esta decisión implica que los hispanos y otras minorías tendrán más restricciones para ejercer su derecho a la educación superior y, con ello, su derecho a tener en el futuro más oportunidades de desarrollo profesional, personal y familiar.
Cierto es que las acciones afirmativas que consideran factores raciales en el procedimiento de admisión universitaria han sido impugnadas numerosas veces a lo largo de la historia de los Estados Unidos, pero este fallo es el más contundente en determinar que viola la Constitución y el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964 (Civil Rights Act of 1964).
Las acciones afirmativas tienen como objetivo eliminar todo tipo de discriminación sistemática, a través de acciones en favor de un grupo minoritario determinado que ha sido vulnerado, ya sea por motivos históricos, raciales, sexuales, de credo, color de piel o nacionalidad, entre otros. La idea central de la acción afirmativa es corregir la discriminación de facto; con acciones que reviertan la exclusión. Gracias a la doctrina de las acciones afirmativas, se ha logrado atenuar la discriminación y segregación. Negar este derecho adquirido, es simplemente ahondar la desigualdad social que incita a su vez a segmentar a ciudadanos de primera y de segunda. ¿Es buena idea seguir polarizando?
En el caso Brown v. Board of Education of Topeka, 347 U.S. 483 (1954), con unanimidad de votos de la Corte, se determinó que la segregación racial en el sistema de educación pública viola la cláusula de protección igualitaria de la Constitución. Este había sido el precedente más importante en contra de los juicios que impugnan las acciones afirmativas en el sistema educativo. Otros casos que establecieron un precedente relevante son Grutter v. Bollinger, 539 U.S. 306 (2003) y Fisher v. University of Texas, 579 U.S. (2016); en los que se estableció que tomar en cuenta el factor racial (dentro de muchos otros factores) en el proceso de admisión, no contraviene a la Constitución.
Con el paso de los años, grupos conservadores han impugnado numerosas veces las acciones afirmativas. La reciente decisión del caso Students for Fair Admissions (SFFA) v. Harvard y del caso Students for Fair Admissions (SFFA) v. University of North Carolina, rompe la continuidad de la "stare decisis" y con ello los derechos adquiridos de millones de jóvenes estudiantes actuales y futuros.
La Suprema Corte, aprovechando su mayoría conservadora, lamentablemente optó por restringir derechos, al considerar que utilizar el factor racial en el procedimiento de admisión, atenta contra la cláusula de la 14ª Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. La Corte emitió un fallo en favor de SFFA anulando así todos los precedentes que lograron consolidar un derecho de igualdad para la desigualdad en el acceso a la educación superior.
Una mayoría conservadora vuelve a desconocer derechos adquiridos en detrimento de los grupos que históricamente han sido los más vulnerables. Resolvieron con los mismos criterios para desaparecer el derecho de las mujeres a optar o no, por la maternidad, que se logró en el caso Roe v Wade.
En palabras de Sonia Sotomayor, primera ministra hispana de la Suprema Corte, al expresar su opinión disidente: "Ignorar la raza no igualará una sociedad racialmente desigual. Lo que era cierto en la década de 1860, y de nuevo en 1954, es cierto hoy: La igualdad requiere el reconocimiento de la desigualdad".
La Suprema Corte de Estados Unidos emitió un fallo que contradice años de precedentes; dejando en evidente vulnerabilidad a millones de estudiantes pertenecientes a minorías raciales (especialmente a los estudiantes hispanos y afrodescendientes). Es un nuevo precedente que incentiva la exclusión, la limitación de oportunidades y derechos en favor de los menos favorecidos, de aquellos que buscan el sueño americano y no una pesadilla cargada de xenofobia e intolerancia.