Ataques en el Mar Rojo
¿Todo ligado a Gaza? ¿qué buscan los houthies?
Washington ha estado teniendo negociaciones secretas con Irán, según se reportó esta semana, con el objetivo de persuadir a Teherán para frenar los ataques de los houthies en el Mar Rojo. Las disrupciones al comercio global en esa vía neurálgica que conecta Asia, África y Europa se han convertido en un dolor de cabeza desde hace meses. Hay, sin embargo, algunas suposiciones básicas que debemos reexaminar.
Los houthies son un grupo insurgente de Yemen, quienes predominantemente pertenecen a una subsecta del islam chiíta, llamada zaidi. Los houthies participaron en las revueltas de la Primavera Árabe en 2011. Se trata de una agrupación apoyada por Irán desde los años noventa, aunque el respaldo iraní en ese entonces era mucho menor que en la actualidad. Los rebeldes houthies tomaron en 2014 control de la capital del país, Sanaa, y lanzaron una ofensiva de expansión. Desde entonces combaten al gobierno de Yemen y a una coalición internacional liderada por Arabia Saudita.
Al igual que el resto del eje de milicias proiraníes, desde el inicio del actual conflicto entre Israel y Hamás, los houthies apoyan con fuego a sus aliadas en Gaza: Hamás y la Jihad Islámica, y lo han hecho mediante ataques contra Israel y mediante ataques contra embarcaciones que circulan por el Mar Rojo, inicialmente asociadas a Israel, pero posteriormente ligadas a muchos otros países. Desde hace meses, EU y algunos aliados han estado interviniendo militarmente contra los houthies por este último tema.
Ahora bien, la primera noción que hay que cuestionar es que Irán es una especie de "comandante" de una serie de milicias que operan bajo su autoridad. Cada una de las milicias o aliados del denominado eje proiraní (o "eje de resistencia") tiene vínculos y relaciones de muy diverso grado con Irán. Efectivamente Teherán otorga importante financiamiento, armamento, entrenamiento y asistencia a varias de estas milicias, pero cada una de ellas tiene historias propias, metas y objetivos propios, dentro de los cuales puede haber importantes confluencias con Irán, pero no siempre y no del todo. Esto, por supuesto, va a variar de una agrupación a otra.
El caso de los houthies tiene que analizarse por separado. Si bien sus vínculos con Irán existen desde hace mucho tiempo, la realidad es que estos vínculos fueron creciendo notablemente durante la década pasada a raíz de la guerra en Yemen. Los houthies habían tomado la capital y estaban siendo combatidos por Arabia Saudita y sus aliados, precisamente el grupo rival geopolítico de Irán. Esto acercó de manera notable sus intereses. Ello, sin embargo, no implica que negociar con Teherán consiga de manera automática influir sobre la conducta houthi.
Segundo factor, la reciente ola de ataques sobre la navegación comercial en el Mar Rojo comenzó, en efecto, tras el estallido del conflicto entre Israel y Hamás, y como parte de la lucha del "eje de resistencia" proiraní contra Israel. Sin embargo, con los meses, los ataques houthies se han diversificado a un punto tal que, en muchas partes del globo, esa milicia está siendo percibida como un verdadero frente de resistencia contra Occidente.
Por tanto, asumir que la lucha houthi tiene una conexión directa con el conflicto Israel-Palestina es apenas una mirada parcial. Los houthies están pensando en cómo su guerra actual en el Mar Rojo en contra de Estados Unidos, sus aliados, y todo lo que por ahí se mueva que es percibido como parte del comercio prooccidental, les va arrojar mayores beneficios en términos de sus propias metas en relación con Yemen, en relación con sus propias negociaciones, y también en términos de su relativa independización o autonomía frente a Irán.
MAURICIO MESCHOULAM
X: @maurimm