Siria tras Assad: análisis de cuatro conflictos que persisten
Hace ya varios años, explicamos que en Siria subsistían al menos cuatro conflictos diferentes. Hoy, con la caída de Assad, todos los hilos se mueven. Pero hay que analizar los cuatro:
1. El primero es el de la rebelión contra Assad. Lo que inició en 2011 como una ola de manifestaciones masivas, tras la violenta respuesta del régimen, se fue tornando en una insurrección armada con múltiples componentes laicos, islámicos, trasnacionales e internacionales. Muchas milicias tuvieron que pactar un cese al fuego, y a pesar de distintos altibajos y momentos de ruptura, lo terminaron respetando. Pero hubo otras milicias, apoyadas por Turquía, que optaron por seguir peleando en varios momentos. Esas milicias se agruparon en la provincia de Idlib.
2. En efecto, había un cese al fuego que estuvo más o menos en operación en ese último bastión rebelde. Este cese de hostilidades fue negociado por Rusia, Turquía e Irán. Sin resolver la situación de raíz, el alto al fuego permitió, a ratos, al menos mantener la calma.
3. La ofensiva del 2024 es, de hecho, una ruptura de aquel cese al fuego y, por tanto, representa un reto enorme, no solo para organizar una transición que incluya a todos los componentes de la rebelión, sino también para las relaciones entre Turquía, Rusia e Irán. Por ahora, el grupo líder, Tahrir al Sham, está mostrando moderación. Hay esperanza en la sociedad civil siria y eso podría traducirse en un escenario de transición ordenada, aunque también hay escenarios de inestabilidad.
4. Un segundo conflicto es entre Turquía y las milicias kurdo-sirias. Tras sus victorias contra ISIS, ahora esas milicias, entrenadas y arma das por EU, siguen controlando un 25% de Siria. Esto genera tensiones en Ankara debido a la conflictiva que Turquía sostiene con su propia militancia kurda. Turquía intervino militarmente en Siria para restar territorio y poder a los kurdos. Sin embargo, la zona que sigue controlada por las milicias kurdas se mantuvo como una bomba de tiempo. Y como era de esperarse, ahora mismo está explotando. Podemos esperar que Turquía y sus aliados van a intentar aprovechar el momento para modificar el mapa y cortar la fuerza de los kurdos. También es posible que veamos negociaciones al respecto.
5. Un tercer conflicto es el de Israel en contra de Irán y sus aliados. A medida que Assad fue recuperando terreno, Irán fue afianzando posiciones en Siria. Israel lleva ya años atacando esas posiciones de Irán y sus aliados. Ahora mismo, Teherán es uno de los grandes perdedores. Las condiciones actuales le impedirán operar desde Siria. No obstante, es probable que Irán mantenga esperanzas de preservar cierta presencia y que busque formas para seguir armando a Hezbollah. Así que este conflicto conserva un potencial explosivo.
6. Por lo pronto, Israel está buscando no correr riesgos con el nuevo gobierno de Siria y ante posibles escenarios de inestabilidad ha ocupado una zona desmilitarizada del Golán y está llevando a cabo intensos bombardeos contra el arsenal sirio.
7. Un cuarto conflicto es con ISIS. Aunque EU y sus aliados, por un lado, y Assad y sus aliados por otro, le arrebataron el territorio que controlaba, esa organización sobrevivió, sigue cometiendo atentados y controla redes criminales. Es probable que ISIS aproveche la caída de Assad, la conflictiva entre los kurdos y Turquía y sus aliados y la relativa pasividad de EU para reconstituirse ahí y quizás nuevamente volver a capturar territorio sirio. También podría haber escenarios de negociación.
En resumen, todo este panorama se ha venido construyendo durante años y es en ese continuo que se necesita analizar no solo el pasado sino los escenarios que podrían desarrollarse.