La guerra en Ucrania en el mes 14
A pesar de una disminución en la cobertura mediática, la guerra de Ucrania registra una de sus etapas más sangrientas. Lo que sigue es un análisis actualizado.
1. Estamos entre la cuarta y la quinta fase de esta guerra. En la cuarta fase, Rusia reposicionó sus líneas de defensa hacia atrás, enviando a decenas de miles de tropas para la defensa de esas líneas, cavando trincheras, construyendo barricadas y apostando por el desgaste invernal que dificultaba cualquier operación.
2. Ya se esperaba que la quinta fase iniciara transcurrido el invierno, con las ofensivas de primavera. Lo que se observó es que, desde hace ya varias semanas, Rusia reforzó sus líneas de ataque sobre sitios específicos. Para ello, Moscú ha enviado a un monumental tamaño de fuerzas a combate.
3. El caso más notorio es la larguísima batalla por Bakhmut, una pequeña ciudad del este ucraniano. En realidad, su importancia militar es limitada, pero ambos ejércitos están destinando incontables recursos humanos y materiales para seguir luchando esta batalla.
4. Tanto Moscú como Kiev han tenido que absorber enormes bajas. La cuestión es que mientras más tiempo ha transcurrido, el simbolismo político de ganar Bakhmut ha ido creciendo. Pero más allá de ello, desde la perspectiva estratégica, para Rusia, Bakhmut es la demostración de cuán lejos está dispuesta a llegar -en materia de pérdidas materiales y humanas- y cuánto tiempo está dispuesta a invertir, con tal de obtener ganancias incrementales. El Kremlin desea comunicar que el tiempo está de su lado, y vale más sentarse a negociar bajo sus términos porque Rusia tiene paciencia, población y determinación inquebrantables.
5. En cambio, Kiev busca desgastar al ejército ruso, mermar sus números, su arsenal, sus capacidades y su determinación, para poder concentrarse en una o más contraofensivas que probablemente veremos pronto. Los últimos reportes indican que los asaltos rusos sobre las tropas ucranianas alrededor de Bakhmut han disminuido considerablemente. No obstante, Rusia mantiene el control de la mayor parte de la ciudad. Paralelamente, en previsión a las posibles contraofensivas ucranianas, Rusia ha intentado dispersar sus puntos de ataque.
6. Uno de los sitios que corren mayor riesgo en este momento es la planta nuclear en Zaporiyia, una región que sigue siendo disputada, aunque el complejo nuclear sí se encuentra en manos rusas. La actividad militar alrededor de ese complejo nuclear se está incrementando, y ambos ejércitos se encuentran concentrando fuerzas en ese punto en previsión a posibles enfrentamientos justo ahí, elevando los riesgos de una catástrofe.
7. Otro desarrollo relevante consiste en la inminente expansión de la OTAN a raíz de la incorporación de Finlandia a la alianza. Tanto Turquía como Hungría han liberado el camino para el acceso de Helsinki. Este no es un tema menor. Uno de los objetivos estratégicos de Rusia al lanzar su intervención militar, consistía en un mensaje de fuerza que buscaba contener las actividades de la OTAN en lo que el Kremlin considera como su órbita de seguridad. Si esto es cierto, el ingreso de Finlandia representa un enorme revés para Putin.
8. Al final, estamos viendo una creciente convicción de que, bajo las condiciones globales actuales, solo la demostración de fuerza y de la disposición a emplearla podrá garantizar la seguridad de los países. Esto está resultando en un dramático incremento de presupuestos militares por parte de muchos gobiernos, una mayor disposición a enfrascarse en carreras armamentistas, un aumento en el monto de los despliegues militares, y el descanso en alianzas militares como la OTAN como garantes de la seguridad colectiva.