De Pitágoras a Taylor Swift en el escenario político
El sabio de Samos, Pitágoras, no sólo profundizó en el rubro de las matemáticas, sino también en el tema de la música. Primero valdría la pena preguntar: ¿qué es la música? Pareciera obvia u ociosa la respuesta, pero del análisis del término se desprende que “la música es el arte del sonido ordenado” (Cristián Caballero, Introducción a la música…, 8ª ed., México, Libros para Todos, 2005, p. 19).
Como lo mencioné en mi texto “Los filósofos en la era tecnológica. Los pitagóricos de hoy”: la física, en su apartado Acústica, define el sonido en dos formas diversas. Para unos, el sonido es “un movimiento ondulatorio de la materia que afecta nuestro órgano auditivo”; otros expresan la misma idea de otra manera: “El hecho psicofisiológico determinado por unas vibraciones cuya altura e intensidad se adaptan a las posibilidades de captación de nuestro oído” (ibíd, p. 39).
Ambas definiciones puntualizan la existencia de una vibración movimiento ondulatorio y la captación por medio de nuestro oído.
Pitágoras descubrió que los números enteros rigen las armonías musicales. Además de que dichos números creaban sonidos armoniosos, los números debían estar en la armonía del universo de todos los niveles. Por ello, para el sabio de Samos los números representan las armonías de la música del cosmos.
También señalaba que la música de los cuerpos celestes producía un movimiento o resonancia espiritual que no era posible escuchar, sólo podían hacerlo aquellos que tenían cierto desarrollo, digamos filosófico y, por ende, espiritual. A ello lo llamaban “la música de las esferas”. Señala al respecto Glynis McCants: Pitágoras pensaba que la vibración o el “tono” del universo en el momento exacto del nacimiento influye tanto en el carácter de una persona como en su destino en la vida. Las enseñanzas del sabio de Samos giran en torno a la vibración. Como sabemos, vibramos o nos movemos a un ritmo cuando escuchamos música que nos deleita y así reconocemos esas frecuencias vibratorias y nos conecta con sus intérpretes.
La obra El Kybalión, de Los Tres Iniciados, acerca del principio de vibración, refiere: Nada descansa, todo se mueve; todo vibra.
La magia de la música ha hecho que sus intérpretes sean considerados en la actualidad como líderes que impactan en la opinión pública, en la sociedad y en millones de personas.
Tú, querido lector, tendrás tus preferencias como, por ejemplo, Shakira, Taylor Swift, incluso Luis Miguel y Juan Gabriel que siguen reuniendo multitudes, así sucesivamente. Dichos artistas o cantantes se han convertido en una especie de líderes en el mundo, lo mismo sucede con los futbolistas de la categoría de Ronaldo, Messi y Mbappé.
La estrella Taylor Swift entró vibrante al rubro de la política, al calor del debate presidencial en los EU entre Harris y Trump, cuando manifestó:
“Votaré por Kamala Harris y (el candidato a Vicepresidente) Tim Walz en las elecciones presidenciales de 2024. Votaré por Kamala porque lucha por los derechos y las causas que creo que necesita un guerrero que las defienda”.
Dicha luminaria tiene 284 millones de seguidores en Instagram y hay 244 millones de estadunidenses con derecho a voto, de ese tamaño es su poderío en las redes sociales y la tonada que invita a seguir.
En dicha red social, su mensaje, sumó 9,936,442 “me gusta” en las primeras 24 horas y 338 mil personas visitaron el sitio Vote.gob tras su publicación.
Por lo que en época de elecciones no estaría mal el apoyo abierto de las estrellas, que como dijo Pitágoras, nos hacen vibrar.
Ulrich Richter
X: @UlrichRichterM