Carta de Porfirio al Presidente

Carta de Porfirio al Presidente, escribe @SGarciaSoto en #SerpientesYEscaleras.

Antes de que decidiera lanzarse a la fallida aventura de ser el nuevo dirigente de Morena, el diputado Porfirio Muñoz Ledo envió un mensaje al presidente López Obrador para proponerse de nuevo como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, cargo que ya había ocupado en el primer año de la legislatura y del que tuvieron que sacarlo casi por la fuerza, cuando ante la falta de acuerdos con el PAN, intentó quedarse por un segundo año consecutivo provocando una crisis en el órgano legislativo y la molestia presidencial.

En una carta que mandó por correo electrónico a César Yáñez, coordinador general de Política y Gobierno, fechada el 30 de agosto, Muñoz Ledo se refiere a la crisis que en esa fecha existía en San Lázaro ocasionada por la intentona de Gerardo Fernández Noroña y del PT de quedarse con la presidencia de la Mesa Directiva.

En su mensaje pide a Yáñez leer el mensaje al Presidente.

“Se lo mandaré también a Laurita (la secretaria de López Obrador)”.

Le dice:

“Mañana es un día definitivo para el partido y la Cámara. Estoy defendiendo con todo a Alfonso Ramírez Cuéllar. […] Hablé con Mario Delgado de fondo. Dolores Padierna quiere desplazar o sucederlo y está dividiendo al partido. Le dije a Mario que debe quedarse en la dirigencia, hasta la aprobación del Presupuesto. No debe pelear la Presidencia del partido en perjuicio de Alfonso. Su derecho a competir no se extingue, pero deberá consultar los tiempos con el Presidente.

“Le dije también que en el grupo parlamentario la solución no es ni Pablo Gómez ni Tatiana. El primero no es conveniente y la segunda no quiere. La solución es Nacho Mier, el único que tiene la confianza 100% del Presidente.

“Respecto a la bronca grave en Cámara, hablé también con Mario y consentimos que Noroña jamás tendrá los dos tercios, por llevarse a Toledo y a Serrano, pillos que están procesados. El PT que me traicionó por dinero ya no podrá presentar otro candidato y el PRI va a sumar otros diputados para ganar el derecho a proponer. Mañana no habrá consensos y se abrirá el espacio de 5 días para negociaciones, la presidencia de la Jucopo tiene mano para considerar intereses. Se lo dije a Mario. Pienso que el único candidato que puede tener consenso para la presidencia soy yo, como solución no como problema. No haré nada hasta el momento. En tal caso mi propuesta y mi conducta, sería ordenar y serenar la Cámara, para que pueda legislar tiempos electorales muy conflictivos.

“Te agradecería mucho pudieras leerle este mensaje al Presidente. Se lo mandaré también a Laurita”.

Hasta ahí la carta de Porfirio.

Seis días después de aquel mensaje y de que claramente el Presidente ignoró su propuesta para volver a presidir la Mesa Directiva de San Lázaro, Muñoz Ledo destapó su candidatura para intentar ser presidente de Morena.

En esa aventura fallida contó con el apoyo de Yáñez, quien le operaba y lo ayudaba desde Palacio Nacional, aun cuando sus reacciones iracundas y descontroladas se convirtieron en un problema para Morena y para el Presidente.

Es Porfirio de cuerpo entero en su redacción y su análisis.

Es el mensaje de quien dijo que “dirigir Morena” sería su acto final, pero que lleva nueve presidentes de los cuales ha sido cercano por lo menos a cinco, que ha dirigido tres partidos, de los cuales ha fundado dos y que lleva 56 años de trayectoria pública y política en la que ha tenido momentos brillantes, como aliarse con Cuauhtémoc Cárdenas para romper con el PRI y crear la Corriente Democrática y luego el Frente Democrático Nacional y otros bochornosos como el día que atacó, pistola en mano, a Steven Goldstein en Nueva York en 1985, cuando el empresario estadounidense ocupó unos centímetros de su vehículo en la residencia que ocupaba como embajador de México ante la ONU.