La tragedia de la Guardería ABC y la impunidad del calderonismo
La tarde del 5 de junio de 2009, a las 2:40 pm hora del Pacífico, las llamas empezaron a propagarse por una antigua bodega industrial habilitada como guardería infantil por particulares que brindaban servicios subrogados al Instituto Mexicano del Seguro Social. En cuestión de minutos el fuego comenzó a consumirlo todo y los gritos desesperados de las cuidadoras que trataban de salvar a los niños, se mezclaban con los llantos asustados y angustiados de pequeños desde meses hasta los 5 años de edad, mientras los intentos por salvar a los menores se entorpecían porque el edificio, que no contaba con salidas de emergencia, se convertía en una trampa mortal.
Las imágenes de aquella tarde en la capital sonorense le dieron la vuelta al mundo: niños quemados y desfigurados, cuerpos carbonizados de bebés que eran sacados de entre los escombros y los llantos desconsolados de padres y madres trabajadores que no podían entender cómo sus hijos terminaron muertos o con la mayor parte de su cuerpo quemado. Fue con mucho la peor tragedia que haya vivido el IMSS en su historia y uno de los accidentes fatales más dolorosos que se recuerden en la historia del país con 49 niños muertos y más de 100 heridos con quemaduras en su cuerpo y algunos con secuelas de por vida.
13 años después, los ecos de la Guardería ABC vuelven a resonar en la política nacional. Los señalamientos vertidos por el ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, quien volvió a mencionar las presiones políticas que sufrió del presidente Felipe Calderón en 2010 para modificar su proyecto de sentencia sobre lo ocurrido y la existencia de una "operación de Estado" para descalificar su investigación, su deslinde de responsabilidades que inculpaba a altos directivos del IMSS por "delitos políticos" y, sobre todo, para "proteger a la familia de la señora Margarita Zavala", esposa de Calderón.
Aunque las acusaciones del ministro Zaldívar no son nuevas y ya las había mencionado en 2019 poco después de asumir la Presidencia de la Suprema Corte, en esta ocasión sus señalamientos tuvieron una respuesta directa de la diputada Margarita Zavala y del entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont. Zavala contestó con un mensaje en su cuenta de Twitter con un desmentido en el que negó que ninguna autoridad hubiera buscado a los padres de los niños de la Guardería, que hubiera habido una operación para proteger a su familia y acusó al ministro de decir "ocurrencias" y de haber utilizado recursos públicos para presentar su libro.
La promesa de justicia de Calderón nunca se cumplió a cabalidad. La prima de Margarita Zavala, Matilde Gómez del Campo, dueña de la Guardería ABC y concesionaria del IMSS, nunca fue llevada a proceso; para el 2012 cuando terminó el sexenio calderonista, solo había funcionarios menores tanto del IMSS, como del gobierno estatal y del municipio, detenidos y fue hasta 2016 cuando se impuso condenas de prisión de entre 20 y 29 años a 19 implicados en el caso.
Al final las polémicas políticas y los recordatorios de esta dolorosa tragedia no revivirán a los niños que fallecieron por la negligencia criminal de un sistema, pero sí sirven para que la memoria no se pierda y se recuerde que la corrupción, el tráfico de influencias y los negocios a partir de concesionar o subrogar servicios tan delicados en una institución pública, estuvieron detrás de la muerte de 49 niños inocentes y las marcas de por vida a otros 100 menores que eran responsabilidad del Estado mexicano. Y para no olvidar tampoco que el expresidente Calderón, que ayer guardó silencio ante los señalamientos del ministro presidente, y mandó a su esposa y a su exsecretario de Gobernación a responderle si protegió en su momento a funcionarios y autoridades de alto nivel que tuvieron responsabilidades en la negligencia criminal que mató a los niños de Hermosillo... Los dados mandan Serpiente doble. Caída libre.