Semana tensa: incertidumbre y definiciones
Con el cierre ayer de las campañas (que no fueron campañas) de los candidatos (que no son candidatos) concluye la etapa del proselitismo en los dos procesos internos de las fuerzas políticas que se enfrentarán en la elección presidencial de 2024. El común denominador en el final de los dos mecanismos de selección, tanto del partido oficial, Morena, como del opositor Frente Amplio por México, es la tensión y la incertidumbre. En ninguna de las dos alianzas se puede anticipar un resultado ni se puede dar por sentado el nombre de las candidatas o candidatos que surgirán de esta semana de definiciones.
Eso, que tanto desasosiego, presiones, acusaciones y golpeteos públicos y privados está provocando entre los partidos políticos y sus precandidatos, es de hecho un buen indicador de que al final, en contra de favoritismos, acarreos, gastos onerosos e ilegales, desvío de recursos públicos y la práctica de pagar encuestas a modo, la lucha democrática sí ocurrió en los dos procesos de selección interna donde aún puede haber sorpresas que contradigan los pronósticos, las cargadas y la soberbia de quienes, antes de ganar, ya se sentían candidatas.
Del lado de Morena, los 6 aspirantes terminaron sus recorridos por toda la República a tambor batiente y con mítines, eventos y reuniones masivas en las que cada uno de ellos trató de mostrar músculo y mandar un mensaje de fuerza de cara al levantamiento de la encuesta en esta semana, con la que se definirá y se anunciará el próximo miércoles 6 de septiembre, quién será la candidata o candidato que represente al movimiento lopezobradorista en su intento por mantener la Presidencia.
Claudia Sheinbaum cerró su recorrido por todo el país con dos mítines en donde movilizaron estructuras partidistas y de gobierno. Primero, el sábado en el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, con agrupaciones de taxistas, comerciantes, trabajadores del gobierno capitalino, transportistas y maestros que llegaron en camiones que saturaron las vialidades del primer cuadro de la ciudad, la exjefa de Gobierno celebró con sus seguidores que “llevamos un año en primer lugar en las encuestas”, al mismo tiempo que llamaba a construir “el segundo piso de la Cuarta Transformación”. Y ayer domingo, en Veracruz, donde gobierna su amigo Cuitláhuac García, Sheinbaum llenó el velódromo de esa ciudad en la llamada “Fiesta con Claudia”, donde proclamó que “es tiempo de las mujeres”.
Por su parte, Marcelo Ebrard tuvo un cierre también pletórico y en donde también recibió apoyo con acarreos de grupos y organizaciones para llenar con casi 22 mil asistentes la Arena Ciudad de México, propiedad de Grupo Salinas. A ritmo de grupos musicales que amenizaron su cierre, Ebrard pidió a sus seguidores estar atentos a la encuesta y no salir de sus casas para que puedan participar y darle su apoyo. Presumió en su discurso que en su evento sólo había “personas libres” y aseguró que con su mensaje de ayer, que se transmitió simultáneamente a varias ciudades del país que fueron enlazadas vía remota, “comenzamos el futuro de México y el camino para ganar las elecciones”.
Adán Augusto López no se quiso quedar atrás y en un claro mensaje de que competirá con los punteros, llenó también la explanada del Monumento a la Revolución con grupos de simpatizantes que fueron traídos en camiones desde varios estados de la República. Ante cerca de 80 mil seguidores, según los organizadores, el exsecretario de Gobernación, que arribó con 45 minutos de retraso al evento, hizo un llamado a la unidad de Morena y dijo que no es momento para privilegiar las ambiciones personales. “Vamos juntos, nos necesitamos todos. No podemos darnos el lujo de que por ambiciones personales no construyamos en lo colectivo... es unidos, porque el pueblo de México es lo que nos mandata”, dijo el aspirante presidenciable.
Manuel Velasco hizo su cierre en la Expo Santa Fe de la Ciudad de México, en donde ante un lleno pletórico con simpatizantes de varios estados, respondió a los que aseguraban que declinaría por otros aspirantes y dijo haber recorrido todo el país en una “labor titánica con un proyecto ganador y con ideas” por lo que dijo “estar de pie y con la frente en alto para ganar el 6 de septiembre”. Ricardo Monreal escogió para su cierre de campaña el pasado sábado la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, la cual dijo, es un “símbolo de resistencia” porque él dijo ser un hombre de resistencia que hizo una campaña contra la adversidad “y no me rendí”. El exlíder del Senado llamó a que la encuesta sea libre y a que “no empujen a renunciar a ningún compañero” porque la contienda presidencial para Morena “no será sencilla y nos necesitamos todos. Y por su parte, en la ciudad de Zacatecas, Gerardo Fernández Noroña concluyó su campaña y dijo que si él no gana la encuesta, apoyará a quien la gane. “Yo estoy tranquilo, estoy seguro que les vamos a ganar, pero si eso no sucediera yo apoyo, cierro filas, ahora sí que como dice el compañero presidente: yo no soy un ambicioso vulgar”, comentó el petista.
En el Frente Amplio por México, el sábado por la mañana se realizó en Mérida el último de sus foros de debate entre Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez con el tema de los derechos y la lucha de las mujeres mexicanas contra la violencia de género. Ayer domingo en Mérida, en un acto repleto de panistas y al que acudió la cúpula estatal y nacional de ese partido, la senadora cerró su proselitismo, de cara a la votación y la encuesta que tendrán lugar el próximo domingo en el Frente. Ante decenas de miles de simpatizantes Xóchitl dijo que "la 4T tiró a la basura la oportunidad que le dieron los mexicanos" por lo que dijo estar lista para ser la candidata frentista y con su peculiar estilo les pidió a sus seguidores: "Me estuvieron chingue y chingue, ahora apóyenme".
Así que, entre discursos, mítines, acarreos y recursos económicos cuyo origen nadie explicó, concluyó la etapa de proselitismo interno tanto en Morena como en la oposición. Y a pesar de que los dos procesos internos, que son inéditos en la historia de las sucesiones presidenciales en México, se violaron las leyes electorales, se utilizaron recursos públicos y se observó un derroche de recursos de origen incierto, lo más positivo de estas dos elecciones internas es que llegan al momento final y decisivo en medio de la incertidumbre, un elemento esencial para hablar de procesos democráticos. Lo que aún no está claro, ni en Morena, es qué va a pasar si, en medio de esa tensión incierta, hay resultados sorpresivos en donde no ganen los favoritos o los perdedores no acepten su derrota y descalifiquen el proceso. ¿Será que veremos conflictos y rompimientos partidistas?… Los dados abren con Serpiente Doble. A darle con todo a una semana complicada.