Trump exigió la cabeza del ‘Mencho’y envío del ‘Menchito’
Aunque oficialmente el canciller Marcelo Ebrard aseguró en entrevistas a medios que “México no le ofreció nada a Trump a cambio de no designar a los cárteles mexicanos como terroristas”, fuentes del gobierno federal aseguran que el presidente López Obrador sí hizo compromisos para aumentar el combate a los capos del narcotráfico y, en particular, las autoridades nacionales aceptaron al menos dos “peticiones” del fiscal William Barr: la primera, acelerar la extradición y entrega de Rubén Oseguera González, “El Menchito”, actualmente preso en Hermosillo, y la segunda, aceptar la integración de una “unidad especial” de búsqueda e inteligencia coordinada por los dos países, con inteligencia estadounidense y marinos mexicanos, que empiece una “cacería” para atrapar al narco mexicano más buscado por el FBI y la DEA: Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Los nombres de los dos narcotraficantes mexicanos fueron puestos sobre la mesa por el fiscal Barr, quien según las fuentes gubernamentales, fue directo en transmitir las peticiones del presidente Donald Trump, bajo el argumento de que tanto Oseguera Cervantes como Oseguera González, son parte de los “objetivos prioritarios” que el gobierno de Estados Unidos tiene en su lista que ubica al CJNG como una de las cinco organizaciones más peligrosas para la seguridad de su país, y en contra de la cual, los Departamentos de Justicia, de Estado y del Tesoro de EU declararon desde octubre de 2018 un operativo especial que incluye “una serie de medidas para atacar y desmantelar” a la organización criminal trasnacional a la que le documentaron la compra de 100 millones de dólares en lingotes de oro para lavar dinero, además de que la acusan de traficar muchas toneladas de cocaína, metanfetaminas y heroína con fentanilo a Estados Unidos, además de ser responsables de miles de muertes en México.
En la búsqueda del “Mencho”, según la versión de las fuentes consultadas, se integraría una “unidad de alto nivel” formada por marinos mexicanos y que trabajaría directamente con asesoría, armamento e inteligencia del gobierno estadunidense para rastrear y detener al líder del CJNG.
El esquema que habría propuesto la administración Trump y que aceptó el gobierno lopezobradorista, es similar a los que se utilizaron en varias ocasiones durante el sexenio de Felipe Calderón, cuya estrategia ha sido duramente criticada por el actual presidente.
En el caso de Rubén Oseguera González, la petición de extradición de EU ya tiene tiempo formalizada y en proceso por parte del gobierno mexicano, que incluso el pasado 9 de septiembre ordenó el traslado del Menchito de un penal federal en Chiapas al Cefereso 11 de Hermosillo, Sonora, al que según la propia Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal llegó sólo “de paso, para esperar su extradición a EU”.
Lo que ha complicado el envío del hijo del “Mencho” a la justicia estadounidense, es que la defensa ha interpuesto varios recursos legales con el argumento de que Rubén no es hijo de Nemesio Oseguera.
Así que, aun cuando oficialmente se diga que “no ofrecimos nada”, en los hechos se empezarán a ver acciones y situaciones como la que ya ocurrió con la repentina salida de Evo Morales que fue enviado en un vuelo a Cuba “temporalmente”, aunque ahora se sabe que el expresidente boliviano, que abandonó México casi al mismo tiempo que Trump declaraba en Washington que retiraba su amenaza de “declarar terroristas” a los grupos de la droga mexicanos, busca llegar a Argentina donde lo recibirá Alberto Fernández, a partir del martes que tome posesión.
Veremos cómo empieza a ocurrir la entrega del “Menchito” y la persecución en contra del “Mencho”, y cómo padre e hijo se convierten en las “ofrendas” para calmar, al menos por ahora, la ira y las amenazas del “amable y respetuoso” Trump.