Al morenista Mario Delgado le pedalearon la bicicleta...
AL MORENISTA Mario Delgado le pedalearon la bicicleta, le rayaron el cuaderno, le comieron el mandado… en pocas palabras:
Ricardo Monreal le tuvo que hacer la tarea para sacar adelante el extraordinario en la Cámara de Diputados.
DE NO haber sido por eso, México habría incumplido con las adecuaciones legales para la entrada en vigor del TMEC.
Y por lo que cuentan en San Lázaro, el coordinador de Morena nomás pudo asentir con la cabeza mientras los adultos se ponían de acuerdo.
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NO SE lo digan a nadie, pero por los rumbos de la Avenida Pennsylvania (en Washington, no en la Colonia Nápoles) se dice que el fin de semana llegará Andrés Manuel López Obrador.
Y AUNQUE para la foto será un encuentro cordial con su “amigou” Donald Trump, a puertas cerradas se prevé que habrá, si no reclamos, sí se le plantearán varias inquietudes al Gobierno mexicano.
ENTRE los temas que preocupan a las autoridades comerciales de Estados Unidos están, de entrada, los cambios en las reglas del juego para el sector energético, tanto por el acoso a las empresas de energías limpias, como por la discriminación de la que se quejaron las petroquímicas norteamericanas.
A eso se suma la intentona de modificar el régimen de subcontrataciones; así como la explotación infantil, especialmente en el sector agrícola.
LO LÓGICO sería que esos asuntos se discutan en privado, pero conociendo la manera en la que Trump trata a sus invitados… a ver si a López Obrador no le arrugan la investidura.
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MIENTRAS más se le rasca, más mugre sigue saliendo del paso de René Gavira Segreste por la dirección de Administración y Finanzas de Segalmex, pues en su equipo tenía personajes difícilmente recomendables.
UNO era José Luis Pandal de la Peza, señalado como parte de “Los Claudios”, un grupo de choque que tenía sus reales en Cuajimalpa.
Tan es así que Pandal se quedó como delegado interino cuando Miguel Ángel Salazar pidió licencia en 2018.
En Segalmex dicen que se encargaba de la “operación financiera”, lo cual no es un halago.
OTRA FICHITA dentro del equipo de Gavira es Jesús García Neri, a quien se ubica como el que hacía los encargos “especiales”.
Lo más extraño del asunto es que tanto Pandal como García Neri se quedaron en la dependencia tras la salida de su jefe.
¿Será porque tienen bonita letra?
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EN MEDIO de tantas malas noticias, por fin hay una buena: el Presidente le dio prioridad a una de sus mayores preocupaciones y por fin logró que un representante de Twitter acuda a la mañanera.
Ahora nomás falta que lo enseñen a decir las cosas en sólo 280 caracteres.