AUNQUE se esperaba que varios gobernadores se pusieran rudos
AUNQUE se esperaba que varios gobernadores se pusieran rudos con Andrés Manuel López Obrador en la comida que les ofreció ayer en Palacio Nacional, el único pejelagarto en el menú fue el de las croquetas que se sirvieron de entremés.
LOS MANDATARIOS departieron amablemente con el Presidente y sus secretarios con quienes platicaron de beisbol, contaron chistes y hasta hablaron del rancho de López Obrador en Palenque, ese -con perdón de Cervantes- de cuyo nombre no quiero acordarme.
EL ÚNICO orador fue el Presidente, quien hizo un llamado a la unidad y acordó con los gobernadores que, igual que el año pasado, sostendrán reuniones grupales por partido.
Y EN ESOS encuentros sí se anticipa que le entren a temas de difícil digestión como el arranque del Insabi, la inseguridad y el recorte a los recursos federales. A ver si no se empachan.
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QUIEN dicen que anda con mucho trabajo a pesar de que la Cámara de Diputados no está sesionado es el legislador por Morena, Sergio Gutiérrez Luna.
SEGÚN ESTO, ha estado metido en la selección de consejeros electorales de los Organismos Públicos Locales (OPLES) de Michoacán, Oaxaca, Nayarit, Tamaulipas, Puebla, Veracruz y Sonora.
EL HECHO llama la atención pues él fue el principal promotor de una reforma para desaparecer esos organismos con el argumento de que, al hacerlo, el INE podría ahorrar hasta 9 mil millones de pesos.
Y AHORA cuentan que, como no pudo eliminar a los OPLES, está decidido a controlarlos apadrinando a una serie de candidatos que llegarían al cargo con su "bendición" y la playera de Morena bien escondida debajo de su manto de "ciudadanos". ¿Será?
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MUY OPTIMISTAS están en la Secretaría de Economía que encabeza Graciela Márquez con los resultados que esperan obtener del nuevo etiquetado de alimentos.
EN RESPUESTA a un oficio de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria en el que se les pidió explicar cuáles eran los efectos que esperaban obtener con el cambio de regulación, presentaron cálculos de ahorros multimillonarios.
EL GOBIERNO espera una disminución en gastos públicos y privados de salud por 33 mil 892 millones de pesos en cinco años y dicen que la implementación saldrá barata... algo así como 19 millones de pesos.
YA SE VERÁ si es cierto, o si resulta que para enfrentar la crisis de la obesidad, no existen las balas de plata o soluciones aisladas y se requiere de un complejo menú de políticas públicas y cambios de hábitos en la población. Menudo desafío.