CUENTAN QUE
CUENTAN QUE los más contentos con la designación de Raquel Buenrostro al frente del SAT son los funcionarios ¡del sector salud! Y es que ella fue la encargada, desde la Secretaría de Hacienda, de concentrar la compra de medicamentos y servicios médicos del gobierno federal que derivó en una crisis de abasto y en severos recortes para instituciones y hospitales.
DE ACUERDO con lo que se comenta, en su afán por mantener la imagen de "dama de hierro" del lopezobradorismo, Buenrostro cayó en actitudes de intransigencia ante los reclamos y observaciones de los expertos del sector.
HABRÁ QUE ver ahora con qué instrucciones llega a la titularidad del Sistema de Administración Tributaria, aunque dadas las nuevas reglas fiscales, es fácil saber que no será un feliz 2020 para los contribuyentes.
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ES CURIOSO: uno de los postulados del actual gobierno es que no habrá borrón y cuenta nueva para los deudores del fisco. Sin embargo, para los acusados de corrupción no sólo hay borrón, sino una cuenta nuevecita, en papel membretado de la Secretaría de la Función Pública.
SI LA LUCHA contra la corrupción se va a ceñir a lo establecido por la implacable -es un decir- Irma Eréndira Sandoval en el caso de Manuel Bartlett, a partir de ahora cualquier funcionario federal que haya mentido en su declaración patrimonial, que haya ocultado bienes, que haya escondido conflictos de interés o que, simple y sencillamente, tenga la cola muy larga, está libre de pecado.
ASÍ COMO Andrea Legarreta hizo famosa su teoría económica de que si sube el dólar no nos afecta porque en México usamos pesos; la investigación de Sandoval concluyó que la corrupción no es delito... ¡si la ocultan!
LA PARADOJA es que la exoneración en nada ayuda a la 4T y su aparato de propaganda, pues aunque lo bañaran con agua bendita, la inocencia de Manuel Bartlett no la compra nadie, el presidente deja la sensación de ser igual a los anteriores y, para colmo, Irma Eréndira Sandoval queda irremediablemente manchada por la complicidad.
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DESPUÉS de haber sido diputado perredista y funcionario de "El Bronco", Waldo Fernández planea reaparecer en la escena como delegado de Morena en Nuevo León, como paso previo para alcanzar su sueño de convertirse en candidato a gobernador.
CLARO QUE antes tendrá que pelear por la nominación morenista con personajes como Tatiana Clouthier, pero ni así pierde el ánimo Fernández. Tan es así que hasta anda estrenando imagen y no parece que haya sido puro Photoshop.